Funcionarios del Dagma conocieron cómo este ‘parque para la vida’ permitirá conectar educación, creatividad y nuevas tecnologías, siempre respetando la naturaleza.
Desprendiéndose de su rol de control y vigilancia, los funcionarios del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma, recorrieron las obras del ‘Parque Tecnológico de Innovación San Fernando’. Con la misma minucia, cuidado y curiosidad de una visita de Inspección, Vigilancia y Control (IVC), preguntaron y conocieron los avances del proyecto, donde los constructores están demostrando que sí es posible adelantar obras de infraestructura respetando el patrimonio natural de Cali.
Cuando se transita por la calle 5, caleños, caleñas y visitantes ven que en el espacio que inspiró al maestro Lucho Bermúdez a componer uno de los porros más tradicionales, se levanta una infraestructura gigante, moderna y que, de acuerdo con los planos y documentos conocidos por la autoridad ambiental, cumple con todos los elementos deseables para considerarse adaptada a los retos planteados por el cambio climático.
María Paula Betancourt, contratista del grupo de Gestión Ambiental Empresarial-GAE, señaló que como ciudadana y con una condición de discapacidad visual, es gratificante descubrir que en la museografía contemplada en el diseño del parque se incluyó el elemento experiencial, que necesitan para realmente usar y disfrutar un espacio como este.
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“Como ciudad tenemos muy pocos lugares para poder estimular la ciencia, la tecnología y la innovación. Qué bueno que estos espacios se estén aprovechando”, opinó la funcionaria del Dagma.
Diana Muñoz, coordinadora del Parque Tecnológico de Innovación San Fernando, señaló que en esta visita pasaron dos cosas muy importantes. “La primera es que quienes trabajamos del lado del proceso de construcción, tuvimos la oportunidad de ver a los funcionarios del Dagma como futuros usuarios del proyecto y no solo a las personas ante las que vamos a solicitar permisos y vienen de sorpresa a vigilar e inspeccionar. Y la segunda, que ellos pudieron entender todo el esfuerzo que hemos hecho para respetar las especies arbóreas, como desde la construcción se está pensando en el mantenimiento y cuidado de las mismas”, argumentó.
Durante el recorrido, los funcionarios del Dagma quedaron gratamente sorprendidos al conocer, en detalle, cómo este espacio recuperado para los caleños fue diseñado física y conceptualmente, de cara a conectar la educación, la creatividad y las nuevas tecnologías, buscando además que la naturaleza del Parque y su emblemático samán permitan disfrutar la brisa caleña y dejar volar la imaginación.
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