Dos trabajadores bengalíes arrastran trozos de césped durante una excavación.
FOTO:©ONU/John Isaac
Trabajo decente y protección social para la dignidad de las personas
En un mundo caracterizado por un nivel sin precedentes de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros, es un escándalo moral que millones de personas vivan en la extrema pobreza. Por ese motivo, debemos dejar de pensar que este problema se debe exclusivamente a una falta de ingresos. Se trata de un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad.
Las personas que viven en la pobreza experimentan muchas privaciones que se refuerzan mutuamente, inmpidiéndoles ejercer sus derechos, y así perpetuar su pobreza, entre ellas:
- condiciones de trabajo peligrosas,
- vivienda insegura,
- falta de alimentos nutritivos,
- acceso desigual a la justicia,
- falta de poder político y
- acceso limitado a la atención médica.
El tema de este 2023, Trabajo decente y protección social para poner en marcha la dignidad, se basa en testimonios de primera mano que muestran que las personas atrapadas en la pobreza extrema a menudo trabajan largas y agotadoras horas en condiciones peligrosas y sin regulación; y, sin embargo, no pueden obtener ingresos suficientes para mantenerse a sí mismas y a sus familias.
El tema aboga por el acceso universal a un trabajo decente y a la protección social como medio para defender la dignidad humana de todas las personas. Además, señala el trabajo decente como herramienta crucial para empoderar a las personas, proporcionar salarios justos y condiciones de trabajo seguras y reconocer fundamentalmente el valor inherente y la humanidad de todos los trabajadores. Del mismo modo, la protección social universal es una necesidad urgente para garantizar la seguridad de los ingresos para todas las personas, priorizando a los miembros más vulnerables de la sociedad. El Día sirve también para hacer un llamamiento a los líderes políticos y a los responsables de la formulación de políticas para que utilicen la dignidad humana como brújula orientadora en todos los procesos de toma de decisiones, a fin de garantizar el avance de los derechos humanos fundamentales y la justicia social por encima de la búsqueda de beneficios empresariales.
Una red de alianzas mundiales entre gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil es vital para lograr un desarrollo equitativo y garantizar que nadie quede excluido o relegado. Por este motivo, la celebración de este año es una oportunidad para solidarizarse con las personas que viven en la pobreza, escuchar de verdad sus dificultades cotidianas y renovar los compromisos para crear una economía justa centrada en la protección del bienestar humano y medioambiental por encima de la optimización de los beneficios económicos. El objetivo final es eliminar por completo la pobreza al crear las condiciones para que todas las personas vivan con dignidad.
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