Unos periodistas cubriendo un atentado terrorista en Kenya. Los reporteros se enfrentan a diversos peligros cuando tratan de cubrir historias y sacar a la luz irregularidades.
FOTO:©UNESCO/Enos Teche
La violencia contra los periodistas, la integridad de las elecciones y el papel del liderazgo público
Poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas es uno de los temas más importantes y complejos de los últimos tiempos. Es una condición previa esencial para garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información para cada ciudadano.
La celebración del Día de este 2023 busca sensibilizar a la opinión pública y a la comunidad internacional sobre los principales desafíos que enfrentan los y las periodistas y comunicadores en el ejercicio de su profesión, como así también sobre la escalada de violencia y represión en contra de estos profesionales.
Se pone de relieve también este año la situación alarmante de los ataques y las restricciones a la prensa en el contexto de la cobertura de protestas sociales; la activación de mecanismos judiciales contra periodistas por motivos relacionados con su labor periodística sobre asuntos de interés público; y el exilio forzado, que se ha transformado cada vez más en una de las principales alternativas para enfrentar la represión en algunos países de la región.
Además, se hace hincapié en la situación de violencia contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación durante los periodos electorales. Se quiere dar visibilidad al papel de una prensa segura y libre cuando se trata de garantizar la integridad de las elecciones y de nuestros sistemas democráticos. Lo que reafirma la obligación de los Estados de adoptar medidas eficaces para proteger a la prensa independiente y reforzar los marcos institucionales que combaten la violencia y la impunidad, y que promueven la independencia, la sostenibilidad y la diversidad de los medios de comunicación.
¿Cómo puede el poder judicial proteger la libertad de expresión?
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La impunidad de las agresiones a periodistas tiene un efecto escalofriante en la sociedad
América Latina y el Caribe es la región con el mayor número de ataques mortales contra periodistas, según el Informe 2022 del Director General de la UNESCO sobre la seguridad de periodistas y el peligro de la impunidad.
Desde 1993, más de 1600 periodistas fueron asesinados por cumplir con su labor de informar al público. En nueve de cada diez casos los asesinos salen impunes, según el . La impunidad trae consigo más asesinatos y, a menudo, es síntoma de un recrudecimiento del conflicto y del quebrantamiento de la ley y del desmoronamiento del sistema judicial.
Si bien los asesinatos son la forma más extrema de censura de los medios, los periodistas también están sujetos a innumerables amenazas, que van desde el secuestro, la tortura y otros ataques físicos hasta el acoso en la esfera digital especialmente. Las amenazas de violencia y los ataques contra periodistas, en particular, crean un clima de miedo en los profesionales de los medios de comunicación, lo cual impide la libre circulación de información, opinión e ideas entre los ciudadanos.
Las mujeres periodistas se ven particularmente afectadas por las amenazas y los ataques, en especial, cuando se realizan en línea. Según el reciente documento de trabajo de la UNESCO, «The Chilling: Tendencias mundiales de la violencia en línea contra mujeres periodistas«, el 73 por ciento de las mujeres periodistas encuestadas dijeron que habían sido amenazadas, intimidadas e insultadas en línea en relación con su trabajo.
En muchos casos, las amenazas de violencia y los ataques contra periodistas no se investigan de forma adecuada. Esta impunidad tiende da alas a los autores de dichos crímenes, y, al mismo tiempo, tienen un efecto paralizador en la sociedad, entre ellos, los mismos periodistas. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) teme que esta impunidad dañe a la sociedad en su conjunto al encubrir graves abusos de los derechos humanos, corrupción y otros crímenes. El tipo de noticias que son «silenciadas» es exactamente el tipo de información que la opinión pública necesita conocer.
Por otro lado, los sistemas judiciales que investigan enérgicamente todas las amenazas de violencia contra periodistas envían un poderoso mensaje de que la sociedad no tolerará los ataques contra los periodistas y contra el derecho a la libertad de expresión para todos.
Plan de Acción de la ONU sobre la Seguridad de los Periodistas
El Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la Seguridad de los Periodistas y la Cuestión de la Impunidad es el primer esfuerzo concertado de la ONU para abordar los ataques y la impunidad de los crímenes contra los periodistas. Reúne a organismos de la ONU, autoridades nacionales, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil.
Desde que se adoptó el plan, la cuestión de la seguridad de los periodistas ha adquirido una mayor visibilidad en la ONU, como demuestra el creciente número de declaraciones, resoluciones y otros textos normativos; además del Llamamiento a la Acción del Secretario General de la ONU en favor de los derechos humanos. La protección de los periodistas forma parte también de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Asimimso, el Plan ha contribuido a crear coaliciones internacionales de gobiernos y de la sociedad civil y ha servido para provocar cambios sobre el terreno, como la creación de mecanismos nacionales de seguridad en al menos 50 países.
A pesar de estos logros, queda mucho camino que recorrer. Persiste el alto índice de impunidad de los delitos contra los periodistas y se dan nuevas formas de amenazas sin precedentes.
El décimo aniversario sirvió para reafirmar, volver a comprometerse y reposicionar los esfuerzos para avanzar en el Plan de la ONU.
Antecedentes
El 18 de diciembre de 2013 la Asamblea General aprobó su primera resolución relativa a la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad A/RES/68/163 en la que se condenaba todo tipo de ataques contra los trabajadores de los medios de comunicación y se proclamaba el 2 de noviembre como el Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas. La fecha se eligió en conmemoración del asesinato de dos periodistas franceses en Malí en 2013.
Esta histórica resolución insta a los Estados Miembros a que tomen medidas concretas para prevenir las agresiones contra los periodistas, asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia y garantizar el derecho de las víctimas a las reparaciones. Asimismo, exhorta a los Estados a promover un entorno propicio y seguro en el que los periodistas puedan realizar su labor de manera independiente y sin interferencias.
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