Barcelona, 16 nov (EFE).- El “Stand Alone” o 5G+, una suerte de 5G evolucionado, “nació verde”, pues consume un 90 % menos de energía, y debe por tanto ser “un instrumento básico e imprescindible” en la ruta hacia un mundo más sostenible, según el encuentro informativo “EFE Fórum Redes 5g+” organizado por EFE en colaboración con Orange.
Una nueva tecnología que no solo será “una revolución” en el día a día sino que también contribuirá a limitar los efectos de la acción humana en el planeta, tal y como han coincidido los participantes en este evento, celebrado este jueves en la sede de la Comisión Nacional de los mercados y la Competencia (CNMC) en Barcelona.
El acto ha contado con la presencia de la vicepresidenta en funciones de la CNMC, Pilar Sánchez, quien ha recordado que ya desde 2018 España cuenta con un Plan nacional 5G, lo que ha permitido que el 82 % de la población española tenga hoy acceso a esta tecnología.
En este contexto, el papel de la CNMC es el de asegurar “un grado de competencia elevado” entre los operadores y trabajar para “eliminar las restricciones en el despliegue de telecomunicaciones”, especialmente entre las administraciones locales.
También ha intervenido el Secretario General de Telecomunicaciones y Ordenación de los Servicios de Comunicación Audiovisual, Matías González, quien ha augurado que la combinación del 5G con tecnologías como el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), la computación cuántica o la Inteligencia Artificial van a suponer “una auténtica revolución”.
Si las tecnologías móviles desplegadas hasta ahora se han “basado en las personas” -basta ver el auge del correo electrónico o de la telefonía móvil, ya imprescindibles en nuestro día a día-, el 5G+ impactará en “todos los entornos económicos”, ha dicho González, quien ha añadido que “puede ser una revolución incluso mayor. Puede, debe y confiamos en que lo sea”.
González también ha defendido “la visión estratégica y a largo plazo” del Ejecutivo central en esta materia: “Era solo un Power Point a la llegada de este Gobierno y cinco o seis años después ya empezamos a poder disfrutar de sus aplicaciones”.
Sostenibilidad, ciudades inteligentes y seguridad han centrado una mesa redonda posterior, moderada por el delegado general de EFE en Cataluña, Leandro Lamor, con la participación de la directora general de Red de Orange España, Mónica Sala, el catedrático de la UPC y director de la Fundación i2CAT, Josep Paradells; el presidente y consejero delegado de Ericsson Iberia, Andrés Vicente y el socio fundador y co-consejero delegado de Nae, Cristóbal Escoda.
El primer apunte lo han hecho Escoda y Sala, que han coincidido en asegurar que el 5G+ -que usa bandas nativas de 5G, a diferencia del habitualmente conocido como 5G, que se apoya en redes 4G- “nació verde”.
“Es el primer sistema que se ha planteado como objetivo el bajo consumo”, ha apuntado Escoda. Sala ha puesto cifras sobre la mesa: tiene el potencial de reducir el consumo de energía de la red hasta 10 veces para 2025 y hasta 20 veces por 2030; Orange, en concreto, ha reducido ya el consumo por gigabyte de su red móvil en un 95 %.
Vicente, a su vez, ha destacado que “la demanda de crecimiento de tráfico es constante”, de modo que el 5G+ es la tecnología ideal para dar respuesta a ello, ya que “multiplica la capacidad de las redes”.
Ericsson estima que unas 1.500 millones de personas ya disfrutan de la red 5G; los equipos que usan esta tecnología consumen hasta un 30 % menos de energía pese a tener mucha más capacidad; y “equipos de apenas 15 kilos sustituyen a estructuras que, agrupadas, eran una barbaridad”, ha afirmado.
Vicente ha añadido que el 5G+ no solo será clave para avanzar en sostenibilidad, sino también en competitividad: “El efecto palanca de esta tecnología será impresionante”. En este sentido, ha llamado a Europa a acelerar el paso para igualar los avances de China o Estados Unidos.
Por su parte, Escoda (Nae) ha destacado cómo España “está por encima de la media” respecto al resto de países europeos y en la activación de proyectos piloto -como los de Adif o del Puerto de Barcelona-, y ha llamado a mirar hacia Corea del Sur, donde “el tiempo que un usuario pasa en una red 5G es el triple que en España”.
Las ‘smart cities’ o ciudades inteligentes también se verán beneficiadas por el 5G+: “Realmente es un habilitador para cubrir todos los requisitos necesarios”, ha dicho Paradells, que ha reivindicado la colaboración entre el mundo académico y las empresas.
Sensores de todo tipo, vehículos autónomos, contenidos educativos u operaciones quirúrgicas en remoto se irán haciendo un hueco en el día a día de nuestras urbes gracias a la baja latencia, la fiabilidad o la velocidad de esta tecnología.
Unas potencialidades que también se trasladarán a campos diversos como la agricultura de precisión, la mejora de la eficiencia del transporte o la fiabilidad de las comunicaciones, incluso en las zonas más aisladas, ha agregado Sala.
Otro elemento relevante es el de la seguridad: la red en sí “es más segura” que las anteriores, pero “el riesgo está en su efecto multiplicador”, ha avisado Vicente.
Escoda ha ahondado que “en los puntos de contacto” con otras tecnologías, como la robótica, es donde pueden aparecer vulnerabilidades.
Por su parte, Paradells se ha mostrado confiado en su fiabilidad, ya que una de sus aplicaciones será para políticas de defensa. A modo de ejemplo, ha señalado: “Es la primera tecnología que no transmite en ningún momento la identidad de los dispositivos”. EFE
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