Antes de afrontar un encuentro europeo decisivo la próxima semana, el París Saint-Germain consiguió una merecida victoria ante el FC Nantes, este sábado en el Parque de los Príncipes, en el partido de la 15ª jornada de la Ligue 1 (2-1). ¡Una mirada retrospectiva a un partido increíblemente lleno de suspenso!

Una semana después de su victoria sobre el césped de Le Havre (0-2), nuestros parisinos regresaron a los partidos del campeonato y al escenario del Parque de los Príncipes con un objetivo: el de alcanzar los 8 grandes, después de haber encadenado ya 7 victorias consecutivas. durante los últimos días de la Ligue 1. Pero contra los Rouge et Bleu, fue un FC Nantes revitalizado con la llegada del nuevo entrenador Jocelyn Gourvennec quien se presentó.

Frente a Canarias, que cayó ante el OGC Niza la semana pasada, y pocos días antes de un partido europeo crucial para París, este cartel histórico del campeonato francés tenía todas las características de un partido trampa. Para frustrar los planes de los amarillos, Luis Enrique alineó entonces a Marquinhos y Danilo en el eje central, por delante de Arnau Tenas, que volvió a sustituir a Gianluigi Donnarumma, sancionado. En el mediocampo, Manuel Ugarte hizo de centinela detrás de Vitinha y Carlos Soler, mientras que Lee Kang-In y Bradley Barcola acompañaron a Kylian Mbappé en el frente de ataque.

Desde el inicio del partido, los parisinos mostraron sus intenciones con una primera incursión firmada por Kylian Mbappé, que obligó a Alban Lafont a relajarse para repeler su disparo en la pierna (1º). Ideal para iniciar un encuentro que prometía ser disputado, como el más que duro duelo entre Manuel Ugarte y Moussa Sissoko en los primeros minutos. Durante los ataques, pudimos ver a Achraf Hakimi venir a traer el exceso en el mediocampo, dentro de una formación parisina que ocupaba el ancho del campo con Lee Kang-In a la derecha y Bradley Barcola a la izquierda.

Al final del primer cuarto de hora, el equipo de Nantes invadió por primera vez el área parisina y fue Florent Mollet quien lanzó un potente disparo por la banda izquierda, desviado a córner por un vigilante Arnau Tenas (15º). . Pero fue el club de la capital el que controló los debates y el que pacientemente intentó crear una brecha dentro de un bloque opositor coordinado y compacto.

Aunque inclinados al ataque, los Rojos y Azules lucharon por desequilibrar a un Nantes confiado en su fuerza. Y si bien las ofensivas parisinas provinieron principalmente del lado derecho con un dúo emprendedor Hakimi/Lee, fue finalmente desde el flanco izquierdo que París logró romper la barrera contraria.

Al final de una buena pared entre Vitinha y Barcola, el internacional francés superó a Marcus Coco antes de entrar en el área y abrir el marcador con un derechazo al arco contrario (1-0, 41. ). Un primer logro bajo sus nuevos colores para el extremo parisino, que permitió a su equipo tomar la delantera y que obligaría sobre todo al Nantes a descubrirse más para poder volver al juego.

En el segundo acto no se trataba de soltar la presión del club capitalino, que seguía acaparando el balón ante los visitantes sin soluciones. Hasta una jugada a balón parado que parecía inofensiva, y que finalmente vio a Mostafa Mohamed igualar con un potente cabezazo al primer palo, bien servido por Mollet (1-1, 55). Recogidos por los tenaces amarillos, los parisinos no tuvieron más remedio que reaccionar y pudieron contar con un público dispuesto a redoblar sus esfuerzos para animar a sus jugadores.

Y nuevamente fue a través de Barcola que surgió el peligro, pero el atacante parisino no encontró portería tras una incursión en solitario realizada sin problemas en el pasillo izquierdo. Luego llegó el turno de Kylian Mbappé, que controló de espaldas a la portería en el área antes de desplomarse tras otro contacto con Eray Cömert. No lo suficiente como para hacer retroceder a Jérôme Brisard, el árbitro del partido, que se mantuvo inmune a los silbidos del público. Luego entramos en el último cuarto de hora de juego y París siguió teniendo paciencia para encontrar espacios en los últimos treinta metros del rival.

Una chispa, eso es lo que les faltaba a los Rojos y Azules para superar la férrea defensa canaria. Tras incorporar a Ousmane Dembélé y Warren Zaire-Emery, Luis Enrique jugó sus últimas cartas con Marco Asensio y Randal Kolo Muani, que ocuparon sus puestos sobre el césped. Y fue por este último por donde llegó la luz, cuando buscaba un balón rechazado con dificultad por Alban Lafont tras un cabezazo de Lucas Hernández. Oportunista, Kolo Muani castigó al portero del Nantes a quemarropa y volvió a dar ventaja al París gracias a este precioso gol marcado contra su ex equipo (2-1, 83).

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