Ana Tuñas Matilla.- El mundo afronta retos como la sostenibilidad ambiental, la conservación de los recursos naturales o la mitigación del cambio climático y para superarlos necesita profesionales capacitados que puedan idear soluciones y que, hoy por hoy, no son suficientes para cubrir la demanda.
Según un informe de la red social de profesionales LinkedIn, entre 2022 y 2023, la contratación verde registró un aumento un 28 % superior al de la contratación general en España (24 % en el promedio mundial).
A nivel global, en los 48 países analizados, la proporción de talento verde en la fuerza laboral subió el 12,3 %, mientras que las ofertas de empleo que requerían al menos una habilidad verde repuntaron el 22,4 %, casi el doble.
Estos datos, unidos a que sólo 1 de cada 8 empleados cuenta con una o más habilidades «verdes» en todo el mundo (1 de cada 9 en el caso de la Unión Europea) ponen de relieve que «falta talento especializado para satisfacer la creciente demanda», ha dicho a EFEVerde la directora de Negocio Corporativo de LinkedIn España y Portugal, Rosario Sierra.
Los datos también revelan que 4 de cada 5 profesionales que se incorporan a empleos ecológicos tienen experiencia o cualificación previa en este campo, lo que, según la directiva, revela la dificultad de acceder a estos puestos y la urgencia de preparar mejor al talento.
¿Cuáles son esas habilidades?
«Hay que tener experiencia y habilidades verdes pero sólo 1 de cada 8 tiene esas habilidades», ahí se ve el reto, según Sierra, que ha explicado que las más demandas en España son gestión de recursos hídricos, tramitación de permisos medioambientales, consultoría en sostenibilidad, elaboración de informes de sostenibilidad y manejo del derecho medioambiental.
También a nivel nacional, los sectores que más «puestos verdes» necesitan cubrir por su papel en la transición son gas y petróleo, energía y finanzas y entre los cargos más reclamados en los tres destacan los de administrativo y director de proyectos y comercial.
«Si tienes estas habilidades tienes más posibilidades de encontrar empleo, absolutamente», ha afirmado Sierra, quien ha insistido en que hay muchas oportunidades para quienes las desarrollen porque «hay poca gente que las tenga y hay mucha demanda por incorporar este tipo de perfiles que a día de hoy no se está cubriendo».
En cuanto a por qué existe esa brecha, ha explicado que falta formación o la que hay es inadecuada y que para solucionarlo debería haber un compromiso por parte de políticos, empresas y sistema educativo, así como por parte de los trabajadores.
Aunque en muchos casos, como por ejemplo, el de un ingeniero, tienes que contar con determinada formación «reglada», también podemos ampliar conocimientos con otro tipo de formaciones.
En este sentido, hay una tendencia cada vez más consolidada a entender que uno puede «reciclarse» y adquirir habilidades para poder acceder a otro tipo de puestos, según Sierra.
«La formación continua a lo largo de toda la vida profesional es algo que ha venido para quedarse», máxime cuando hay aspectos como las nuevas tecnologías o la sosteniblidad que impactan en los puestos de trabajo y evolucionan de manera «estratosféricamente rápida».
«De lo que aprendiste en 2015, ya ha cambiado un 25 % y de aquí a 2030 tendrás que reciclar un 65 % de tus habilidades para realizar el mismo puesto de trabajo que haces hoy», ha advertido Sierra, que ha apuntado que, evidentemente, esto no aplica para todos los empleos.
¿Apuestan las empresas por la capacitación?
Aunque en España, hay muchas empresas en las que no está instalada la cultura del aprendizaje, lo cierto es que cada vez hay una mayor preocupación por la formación continua debido a la velocidad de los cambios y también porque se ha comprobado que mejora la productividad y la calidad del trabajo.
Además, aumenta la satisfacción del empleado, pues la tercera demanda que los trabajadores hacen a sus empleadores es poder tener un desarrollo profesional dentro de la compañía, sólo por detrás de un buen salario y flexibilidad.
«Es absolutamente imprescindible que políticos, empresas y sistemas educativos se pongan de acuerdo para adoptar acciones y soluciones que aceleren la transición hacia un mercado laboral mucho más sostenible», ha insistido.
Reducir esa brecha pasa también porque las empresas pongan a disposición de sus empleados recursos necesarios para desarrollarse, pero también porque el empleado los aproveche, ha añadido. EFEVerde