Los azulgranas han acabado cayendo ante un Villarreal que ha sabido adelantarse y sobreponerse a una remontada culé
Desenlace cruel. El FC Barcelona ha caído ante el Villarreal (3-5) en un partido donde se han adelantado los visitantes con dos goles y que los azulgranas han conseguido darle la vuelta. Ahora bien, un primer gol para empatar y dos al minuto de descuento han dado la victoria al conjunto visitante.
Tras 38 días, el esférico ha vuelto a rodar sobre el césped del Estadi Olímpic. Presentado el aspecto de las grandes ocasiones, las gradas de Montjuïc han congregado a 42.229 culés, consiguiendo así la segunda mejor entrada de la temporada. Para llenar de juego el césped del Estadi, Xavi Hernández ha decidido apostar por un once con ya el habitual toque de sangre joven. Iñaki Peña, Araujo, Lewandowski, Joao Félix, Christensen, Romeo, De Jong, Gündoğan y Kounde han acompañado a Lamine Yamal y Héctor Fort en la segunda titularidad de la de esta dupla de la cantera.
Los culés, con ganas
De inicio Lamine Yamal se ha convertido en el artífice de la ofensiva azulgrana. Y es que gracias a la soltura de la joven perla azulgrana, el combinado barcelonés ha disfrutado de las primeras oportunidades del duelo. En el minuto 3, una buena conducción del «27» ha terminado con un disparo de Gundogan que por poco no ha terminado dentro de la portería. Poco minutos después, el delantero armó un chut desde la frontal, pero Jorgensen, muy bien situado, bloqueó el esférico (min.7).
Joao Félix ha recogido el testigo de Lamine. El portugués ha tenido la más clara del partido para los azulgranas con un disparo que se ha envenenado después de rebotar en un defensa amarillo. El guardameta valenciano, de nuevo muy atento, ha frustrado las intenciones culés sacando una mano casi imposible para enviar el balón por encima del larguero (min.14).
El Villarreal amenaza y se avanza
Por su parte, los de Marcelino aparte de un gol tempranero anulado por fuera de juego no han tenido demasiado protagonismo el primer cuarto de hora de partido, pero esto ha ido cambiando a medida que avanzaba el reloj. Por la banda derecha, los amarillos han encontrado en Illias una referencia y han logrado realizar las primeras aproximaciones al área de Iñaki Peña (min.19).
Ahora bien, el mayor susto ha llegado de los pies de Gerard Moreno. El delantero ha logrado enviar el balón al fondo de la red, pero una posición antirreglamentaria de Sorloth que ha dificultado la acción defensiva de Araujo ha hecho anular el gol (min. 24). Finalmente, el de Santa Perpetua de Mogoda ha acabado inaugurando el contador visitante con un disparo desde el interior del área completamente solo (0-1, min. 41).
Una cal y una arena
Nada más empezar la segunda mitad, el técnico azulgrana ha movido el banquillo y han entrado Cubarsi, Cancelo y Pedri para reconducir el partido. Con los cambios se ha visto a un Barça más activo, pero el conjunto amarillo ha vuelto a derrumbar las esperanzas azulgranas. Illias Akhomach ha puesto el segundo y ha complicado muchísimo las opciones culés (0-2, min 54). Sin embargo, el Barça se ha hecho fuerte. Ferran ha entrado y ha contagiado su energía a todos los culés. Con la afición a nadando a favor del equipo todo ha sido más fácil y Gundogan ha encontrado la portería, para recortar distancias y empezar una remontada que se selló en los minutos siguientes (1-2, min. 59).
Diez minutos después, Lamine ha aparecido de nuevo para conectar con Pedri y poner el empate en el marcador (2-2, min.68). Con el empuje de igualar un duelo que se había complicado mucho con el segundo gol visitante, los culés han continuado con la misma energía; y la valentia ha llevado al tercero. Un gol en propia de Bailly ha hecho explotar la alegría en el Estadio (3-2, min. 71). Pero cuando el Villarreal estaba más apagado ofensivamente ha encontrado a Guedes para volver a poner las tablas (3-3, min. 84).
Dos goles sentencian la derrota
El duelo ha terminado con un cruel desenlace. Dos tantos de los amarillos han roto el ánimo azulgrana. Sørloth y Morales han sentenciado el duelo con dos goles en el tiempo añadido. Un resultado que es un jarrón de agua fría del combinado barcelonés que ve cómo escapan las posiciones delanteras.