La racha del Inter no se detiene: en San Siro los nerazzurri se abrieron paso en la primera parte con el primer gol nerazzurri del centrocampista y un penalti de Alexis. En la segunda parte gol de Vásquez y algo de emoción, pero llegan otros 3 puntos: ¡+15 en el segundo!
Todos tenemos la misma cara que Asllani. Todos tenemos las mismas ganas de correr sobre el césped de San Siro, con los brazos abiertos, la primera oleada de felicidad cuando marcas un gol, cuando marcas tu primer gol. Vuela, Asllani, no contengas tu alegría. Tiene las Tortugas Ninja en la camiseta y él, como un héroe infantil, hace lo más bonito, lo que emociona a todos: goles, con potencia, con fuerza. Ese grito de San Siro, nacido a la media hora del Inter-Génova, se lleva a todos. El equipo que empezó un poco tenso, el ambiente que poco a poco se fue calentando. Uno, luego dos: el segundo de Alexis Sánchez, de penal, encarriló el partido. Cuando el Inter acelera, así es. Inexpugnable, injugable.
Y nos vamos, incluso entre sufrimiento y algunos escalofríos. El Génova volvió al partido, anotó el 2-1 casi al inicio de la segunda mitad, estuvo cerca del 2-2, obligando a la retaguardia nerazzurri a luchar con uñas y dientes. Todos participaron en el esfuerzo de la parte final de la carrera. Quién entró durante el partido, quién jugó los 90 minutos. Camisa sudada, muy sudada. Y un merecido aplauso para todos. Porque incluso al final de los partidos más difíciles, los un poco menos brillantes, llegan tres puntos que nos sitúan hasta quince puntos por delante del segundo puesto. Después de usted.
La victoria en San Siro maduró alrededor de la media hora de la primera parte, después de un comienzo nada sencillo, en el que Sommer mantuvo el empate 0-0 y el Génova fue más peligroso que los nerazzurri. Exactamente en el 30′, fue un invento de Sánchez, que abrió verticalmente un pasillo perfecto, el que abrió el partido: se coló en el área y marcó con un violento derechazo bajo el travesaño de Asllani, su primer gol para los nerazzurri. Minutos más tarde, Barella es servido en el área y cuando concluye es golpeado: para el árbitro es penalti, decisión confirmada tras la revisión en el campo. Alexis es implacable desde el punto de penalti: 2-0, que no se convierte en hat-trick porque Mkhitaryan se acerca al mejor tiro en pleno tiempo de descuento.
Las jugadas inteligentes de los nerazzurri son muchas y dignas de destacar, a pesar de una primera parte complicada. La parada con la que Sommer le dice que no a Retegui es de campeona absoluta. Balón de Sánchez a Asllani para el gol inicial. Increíble verticalización de Lautaro para Barella, de donde surge el gol. Luces que iluminan la primera mitad.
En la segunda parte el Génova no cedió ni un centímetro, al contrario. Todo sigue adelante, juega la carta del triple. El Inter estuvo a punto de marcar el KO con Darmian y luego con Mkhitaryan, pero encajó el 2-1: Vásquez, de volea con la zurda desde el borde del área, metió un gran disparo a la red. Partido reabierto, que poco a poco se va complicando. Vitinha empata, pero está en fuera de juego, el Inter intenta confiar en Thuram y Arnautovic, que entraron en la segunda parte. Pero sobre todo hay algo que defender. Carlos Augusto, De Vrij, luego Acerbi y Bisseck: todos participan en el gran muro final, junto a un omnipresente Barella. El Inter debe esconder el balón. Lo hace con técnica y sagacidad, y mantiene un 2-1 muy precioso, que nos proyecta aún más arriba.
Precisamente nos gusta esto: que en un partido tan difícil, como el de ida, no faltaron las buenas jugadas pero también las rachas más generosas. Al final del partido vimos entradas, cabezazos, balones despejados, pero también taconazos, defensas del balón, paredones repentinos. Todas las piezas de este Inter bonito y ganador.
inter.it