Suramérica sufre en este momento una histórica ola de incendios forestales, intensificados por la sequía amazónica, el intenso calor de la temporada y actividades criminales, según reveló el Instituto Brasileño de Investigación Espacial (Inpe). Entre enero y el 12 de septiembre, se han reportado más de 350.000 incendios forestales en la región, con Brasil, Bolivia, Perú y Colombia entre los más afectados. Varios de estos países se encuentran ahora en estado de emergencia.
A falta de 3 meses para que termine el 2024, Brasil está en la punta de la lista de los 13 países de la región donde se han experimentado intensos incendios forestales, con 176.617 siniestros desde el 1 de enero. En septiembre, el gigante suramericano tiene alrededor de 3.502 focos activos de llamas que se propagan principalmente por la región amazónica del país.
El estado de Saõ Paulo es uno de los más afectados por los incendios y el humo que afecta la calidad del aire en más de una veintena de municipios. Las autoridades han detectado 23 localidades con focos activos de incendio, por lo que el Gobierno del estado ha movilizado a unos 15.000 miembros de distintos organismos, entre bomberos, Defensa Civil y voluntarios, para atacar los implacables fuegos.
Además del rol protagonista de una de las peores sequías en la historia de Brasil, la peor desde 1950, las autoridades locales señalan que «una gran mayoría» de los incendios han sido provocados por criminales, por lo que ya han detenido e iniciado procesos judiciales en contra de 20 sospechosos, acusados de iniciar conflagraciones en zonas de vegetación vulnerables.
En el sureste brasileño, regiones como Río de Janeiro y Minas Gerais también enfrentan una crisis debido a los bajos niveles de humedad y las altas temperaturas registradas en estos meses del año. Cerca de 6,7 millones de hectáreas amazónicas han sido arrasadas por las llamas este año, según información del Gobierno brasileño.
Decenas de pueblos y comunidades bolivianas son evacuadas
En Bolivia, el panorama no es más alentador. Ya son 63.537 incendios reportados en territorio boliviano en lo que va de 2024, según información del Inpe, lo que ha provocado que comunidades como Río Blanco y Palestina, en el este de la nación andina, hayan sido evacuadas masivamente por las autoridades.
«Pusimos toallas mojadas bajo las puertas, cubrimos las ventanas, seguimos todas las instrucciones de salud, pero al final tuvimos que evacuar», mencionó para la agencia EFE Ignacia Supete, habitante de la comunidad de Palestina que se quedó a ayudar en las evacuaciones. Los incendios se avivaron a casi 300 metros de los límites de la comunidad, lo que provocó la rápida salida de los pobladores locales.
El Gobierno boliviano ya declaró un estado de «emergencia nacional» por los potentes incendios que azotan numerosas localidades y que ya han arrasado con más de 3,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales en todo el territorio. Chile y Venezuela han enviado ayuda humanitaria a Bolivia para combatir los fuegos.
Pero, los seres humanos no son los únicos afectados por los fuegos. El Observatorio Bosque Seco Chiquitano, organización que monitorea el bienestar en la Chiquitania – región cercana a la Amazonia boliviana -, informó del riesgo que representan las llamas para 1.200 especies de animales que habitan endémicamente en la zona, además de más de 100 especies de flora.
«En la Chiquitania tenemos más de 100 especies de plantas endémicas, eso quiere decir que solo en esta región se las puede encontrar porque viven de ese ecosistema, no en otro, y si el fuego ya consumió gran parte de la Chiquitania quiere decir que gran parte de esta flora está perdida», advirtió Oswaldo Maillard, miembro del Observatorio Bosque Seco Chiquitan.
Perú, en modo de alerta por 49 incendios activos a lo largo del país
En territorio peruano, la Fuerza Aérea ha salido de sus cuarteles para ayudar en la mitigación de los fuegos que se avivan cada día dentro del país andino, donde se han identificado al menos 87 incendios forestales en 16 regiones distintas desde agosto, según informó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional. Un total de 49 siguen activos, 20 están controlados y 18 han sido apagados.
Tumbes, Ayacucho, Amazonas, Cuzco, San Martín y Cajamarca son algunas de las regiones a lo largo del país donde se han enfocado los esfuerzos gubernamentales para controlar los incendios, con la Fuerza Aérea desplegando aviones C-27J Spartan y helicópteros MI-17 para combatir las llamas desde el aire.
Gracias a los esfuerzos combinados con otras entidades, como el Ejército, el Gobierno confirmó que alrededor de 20 incendios están controlados por las autoridades, aunque remarcaron que la situación está en constante evolución.
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«A pesar de haber sido controlado el incendio en Incahuasi (región Lambayeque), se continúan con operaciones de monitoreo», indicó la Fuerza Aérea peruana a través de un comunicado en su perfil de X, detallando que se regaron más de 85.000 litros de agua en la región de San Martín.
Más de 5.000 hectáreas arrasadas por los incendios en Colombia
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) en Colombia alertó sobre la delicada situación en diversas partes del territorio originada por los intensos fuegos, informando sobre 15 focos de incendio activos en localidades como Tolima, el Valle del Cauca, Aipe, Neiva y Huila.
Las autoridades colombianas también han respondido con un extenso despliegue de efectivos militares para sofocar las llamas, el envío de un avión con 20 contenedores de agua y líquido retardante, además de 12 expertos en la rama.
«En respuesta al llamado del Gobierno Nacional, la UNGRD y el Centro Nacional de Recuperación de Personal (CENRP) coordinan esfuerzos con la Fuerza Aérea Colombiana para enfrentar los incendios en Huila», remarcó el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD), en un comunicado.
Aunque aún no se sabe con detalle el verdadero origen de los incendios, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales colombiano explica que las elevadas temperaturas experimentadas desde hace semanas en el territorio, aunado a los bajos números de lluvias experimentados este año podrían ser una combinación mortal que explique el aumento en los incendios durante esta temporada.
Con AFP y EFE
france24.com