Después de que las riadas provocadas por intensas lluvias se llevaran por delante varios puentes en Navarra, las autoridades decidieron sustituirlos por vados, unas estructuras de hormigón, piedra o graba que se colocan sobre el lecho de un río o arroyo para que el agua fluya por encima o por los lados, mientras vehículos o personas pasa por encima.
Entre estas infraestructuras estaba el vado de Pikatxarrea, construido en 2007 para permitir el cruce de la regata de Orabidea, en el municipio de Baztán, y que acaba de ser eliminado en el marco del proyecto confinaciado con fondos europeos Life Kantauribai.
El vado ha sido demolido porque no se utilizaba y porque no cumplía con los requisitos de permeabilidad necesarios para permitir el paso de especies de peces y afectaba a la continuidad fluvial, interfiriendo con el régimen natural de las corrientes y la migración de la ictiofauna, en especial de la lamprea de arroyo, han explicado desde la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK).
Mejora la conectividad ecológica
Su eliminación, llevada a cabo en sólo dos días, ayudará a mejorar la conectividad ecológica en la cuenca del río Ugarana, pues facilitará el paso de peces migradores y permitirá la recuperación de la biodiversidad en el tramo fluvial afectado.
Además, quitar una infraestructura de este tipo en un río permite un flujo de agua más natural, lo cual es beneficioso para la dinámica de sedimentos y la calidad del hábitat.
Life Kantauribai
Life Kantauribai busca mejorar el estado de ríos que discurren entre España y Francia y, para ello, actúa en cinco cuencas del Golfo de Vizcaya: Oria y Urumea, entre Navarra y Guipúzcoa; Nive y Nivelle, entre Aquitania y Navarra, y Bidasoa, compartida por las tres.
Los trabajos de restauración fluvial consisten, principalmente, en recuperar la continuidad longitudinal de los ríos mediante la eliminación de 25 presas, azudes o vados en desuso y la construcción de pasos para peces en otros 7 que no se pueden demoler. EFEverde