Según expertos y científicos que realizan estudios en la región, este año el río Amazonas experimentó una reducción del caudal con niveles históricos, comportamiento estacional que aumenta tanto por la llegada de menos agua de los ríos que lo alimentan –por causa del cambio climático– como la deforestación y la sedimentación que estaría corriendo su cauce hacia territorio peruano.

La recuperación del nivel de agua tras el periodo de sequía ha generado preocupación sobre la protección del río más caudaloso del mundo. Foto: Grupo Aéreo del Amazonas.La recuperación del nivel de agua tras el periodo de sequía ha generado preocupación sobre la protección del río más caudaloso del mundo. Foto: Grupo Aéreo del Amazonas.

Según expertos y científicos que realizan estudios en la región, este año el río Amazonas experimentó una reducción del caudal con niveles históricos, comportamiento estacional que aumenta tanto por la llegada de menos agua de los ríos que lo alimentan –por causa del cambio climático– como la deforestación y la sedimentación que estaría corriendo su cauce hacia territorio peruano.

Así lo advirtió el profesor Santiago Roberto Duque, coordinador del Laboratorio de Manejo y Gestión de Humedales de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Amazonia, en el programa Análisis UNAL, de Radio UNAL.

Los problemas de sedimentación se han hecho más evidentes ante la sequía registrada desde 2023, que llegó a niveles nunca antes vistos a causa del fenómeno de El Niño –el tercero más intenso desde que se tiene registro– y al aumento de la temperatura, según señala el climatólogo Carlos Nobre, científico de la Universidad de Sao Paulo y copresidente del Panel Científico por la Amazonia.

La deforestación sufrida por los bosques de la Amazonia debido a la expansión de la ganadería, entre otras causas, ha disminuido la evapotranspiración, que es la que permite recuperar el agua que se almacena en el suelo en periodos de sequía, como lo expone el docente Nobre.

La destrucción de los bosques en las riberas de los ríos –o rondas hídricas– ha hecho que estos ecosistemas pierdan la capacidad de regular tanto los excesos de caudal como los periodos de sequía. Según el profesor Duque, datos del Ideam indican que Colombia pasó del puesto 4 al 24 como potencia en recursos hídricos.

Por su parte, la profesora Salima Cure Valdivieso, antropóloga del Centro de Pensamiento Amazonias (Cepam), explica los impactos de la sequía del río Amazonas sobre las comunidades de la región que dependen de este caudal.

La inundación de este afluente es necesaria para mantener los humedales y otros ecosistemas de la región, ya que les lleva nutrientes a los animales y plantas, y además arrastra peces para la alimentación de poblaciones aledañas.

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