Por Daniel Dickinson, Riad

Cambio climático y medioambiente

Desde plantar mil millones de árboles en Zimbabue, hasta desarrollar un juego de mesa sobre el cambio climático llamado Rescatando pingüinos en Costa Rica, un grupo de jóvenes ha sido reconocido por la ONU debido a su lucha contra la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía.

10 Héroes de la Tierra de todo el mundo, todos menores de 35 años, han sido elegidos por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación para compartir sus logros e ideas para la gestión sostenible de la tierra ante la creciente amenaza mundial de desertificación y pérdida de tierras.

Mientras la 16ª reunión mundial de la Convención continúa en Riad, los seleccionados han compartido lo que están haciendo para inspirar el cambio, unir a más jóvenes y demostrar el poder de la acción colectiva.

Astrid Peraza, Costa Rica

“Trabajar sola no es una opción para crear un cambio significativo”, dijo Astrid Peraza y por eso puso este sentimiento a prueba como educadora climática juvenil en Costa Rica al desarrollar Rescatando pingüinos, un juego de mesa colaborativo diseñado para enseñar a los jugadores sobre el cambio climático y sus soluciones.

También ha participado activamente en el proyecto de reforestación de manglares Vivero Verde Mar en el país centroamericano, que apoya la conservación del medio ambiente y contribuye a frenar la desertificación de las zonas costeras.

“Unirse es muy importante para superar las dificultades que supone la desertificación de la tierra para las comunidades”, afirmó, “porque cuando hablamos de cambio climático trabajar solo no es una opción”.

Billie Crystal G. Dumaliang está comprometida con la reforestación.

Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación

Billie Crystal G. Dumaliang está comprometida con la reforestación.

Billie Crystal G. Dumaliang, Filipinas

Filipinas es uno de los países más expuestos del mundo a los riesgos naturales, y éstos, como la reciente oleada de tifones que ha azotado el país, son cada vez más intensos debido al cambio climático.

La deforestación de las tierras y cuencas hidrográficas que rodean la capital filipina, Manila, ha aumentado el riesgo de que la ciudad sufra fenómenos meteorológicos extremos.

Billie Crystal G. Dumaliang y la Fundación Masungi Georeserve que dirige se han comprometido con una ambiciosa iniciativa de reforestación destinada a restaurar unas 2700 hectáreas de cuencas hidrográficas degradadas que rodean la reserva Masungi.

El proyecto es crucial para reforzar las defensas naturales del área metropolitana de Manila contra los efectos del cambio climático.

“Los filipinos están sufriendo las graves consecuencias de la sequía y la degradación del suelo en la agricultura, el bienestar y la vida cotidiana”, afirma, “por lo que necesitamos preservar la biodiversidad y mitigar los efectos de la sequía y el cambio climático. Mi organización lo hace mediante la protección de la tierra sobre el terreno, la reforestación y la narración de historias impactantes impulsadas por el geoturismo sostenible.”

Rokiatou Traoré muestra una planta de moringa.

Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación

Rokiatou Traoré muestra una planta de moringa.

Rokiatou Traoré, Malí

Rokiatou Traoré se describe a sí misma como una emprendedora verde y ha estado trabajando en Malí para crear una empresa social basada en productos del árbol de la moringa.

Un centenar de mujeres han recibido formación para crear productos a partir de 20.000 árboles; entre ellos, tés ecológicos, polvos, aceites, jabones, especias y alimentos infantiles que se han exportado a más de siete países.

En 2023, produjo 150.000 plantones de árboles de moringa resistentes a la sequía a partir de semillas para 5.000 mujeres y jóvenes agricultoras.

“Una semilla es una vida en estado latente”, afirma. “Dale agua, tierra y protección y podrá hacer frente definitivamente a la desertificación, la pobreza de las mujeres y la desnutrición”.

Sus planes de futuro son ambiciosos. Para 2030, quiere establecer una red de millones de mujeres productoras de moringa, plantar 10 millones de árboles y exportar productos derivados a los mercados nacionales, regionales e internacionales.

“Nada es imposible de conseguir con una voluntad inquebrantable”.

Takudzwa Ashley Mlambo (derecha) habla con jóvenes en un jardín de Zimbabue.

Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación

Takudzwa Ashley Mlambo (derecha) habla con jóvenes en un jardín de Zimbabue.

Takudzwa Ashley Mlambo, Zimbabue

La plantación de árboles también ocupa un lugar destacado en la agenda de Takudzwa Ashley Mlambo, ya que son cruciales en los esfuerzos por regenerar la tierra y revertir la desertificación.

Su organización, dirigida por jóvenes, Forestry & Citrus Research, pretende plantar y supervisar un total de mil millones de árboles en todo Zimbabue.

Como innovador confeso, utiliza inteligencia artificial y seguimiento por satélite para supervisar la iniciativa.

Reconoce que la reforestación es un paso importante para frenar el cambio climático y mantener la temperatura global por debajo de 1,5 grados centígrados. “Cuanto más verdes seamos”, dijo, “más se enfriará”.

Siddhesh Sakore cuida las plantas en un campo de Pune (India).

Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación

Siddhesh Sakore cuida las plantas en un campo de Pune (India).

Siddhesh Sakore, India

Siddhesh Sakore, que creció en el seno de lo que se ha descrito como “una familia de agricultores marginados”, ha sido testigo directo de las dificultades económicas que sufren los agricultores y sus familias.

Uno de los temas clave en los que se ha centrado su organización AGRO RANGERS es la degradación del suelo, que afecta directamente a la productividad de la tierra y, por tanto, a los medios de vida de los agricultores.

La degradación puede deberse a un uso inadecuado o una gestión deficiente, así como a la erosión, las inundaciones, la desertificación y la contaminación con productos químicos.

Su sueño es crear medios de subsistencia para los agricultores, especialmente en las zonas de Pune propensas a la sequía donde trabaja, mediante la transición de la agricultura química a prácticas agroforestales de base orgánica.

“En AGRO RANGERS, creemos que la lucha contra la desertificación de la tierra y la sequía empieza con prácticas agrícolas sostenibles impulsadas por la comunidad y el enfoque innovador de la agrosilvicultura”.

“Al capacitar a los agricultores con los conocimientos y herramientas para integrar árboles y cultivos en sus sistemas agrícolas, estamos restaurando y protegiendo el suelo, nutriendo la tierra para un futuro resiliente y sostenible”.

Hay un total de 10 Héroes de la TierraConoce todas sus historias

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