(MADS) Con la meta de establecer actividades conjuntas que permitan aumentar las capacidades técnicas para dar seguimiento de la deforestación, reducir esta problemática y así contribuir a la mitigación del cambio climático, 10 países de Mesoamérica se reunieron este 20 y 21 de agosto en la capital colombiana.

Lograr el fortalecimiento del conocimiento, establecer alianzas estratégicas e intercambiar experiencias en monitoreo forestal es de gran relevancia para la vigilancia y protección de las más de 118.6 millones de hectáreas de superficie boscosa que tienen en conjunto Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.

En ese sentido, la colaboración entre los países de la Región Mesoamericana cobra especial relevancia en el contexto global, donde la comunidad internacional está apuntando a la implementación de un mecanismo que logre la Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (REDD+), siendo un punto importante para su realización el que los países cuenten con Sistemas Nacionales de Monitoreo de Bosques.

Durante estos dos días los delegados de los países en el Taller de elaboración de propuesta del plan de trabajo a largo plazo de la Estrategia Mesoamericana de Sustentabilidad Ambiental (EMSA), en monitoreo forestal, priorizaron los temas técnicos en los que se desea cooperar e hicieron una propuesta de modalidades de cooperación para los mismos y consensuar un calendario de actividades.
El evento fue organizado de manera conjunta por la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), la Estrategia Mesoamericana de Sostenibilidad Ambiental, el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, el Programa ONU-REDD, y la Comisión Nacional Forestal de México a través del Proyecto Fortalecimiento REDD+ y Cooperación Sur-Sur.

La Estrategia Mesoamericana de Sustentabilidad Ambiental, como un esquema Regional de cooperación internacional en ambiente y desarrollo sostenible, ha sido vital para el avance de los temas ambientales a través del intercambio de conocimiento y experiencias sobre los diferentes enfoques de participación de las comunidades y actores locales en procesos de monitoreo forestal en el marco de la implementación para REDD+, que impactan favorablemente los indicadores de desarrollo humano y ecológico de Mesoamérica.

Este esquema de trabajo conjunto ha desarrollado una serie de actividades a través de su Plan de Acción para la Reducción de las Emisiones por Deforestación y Degradación de los bosques, enfrentando la vulnerabilidad de los países frente al cambio climático.