Dominik Szoboszlai abrió el marcador en el minuto 11 y Alexis Mac Allister se unió al marcador a mediados de la segunda mitad.
Esos goles permitieron a los hombres de Arne Slot aprovechar el empate del Arsenal, segundo clasificado, contra el Nottingham Forest más temprano esa noche para aumentar su ventaja en la cima, aunque han jugado un partido más.
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Slot optó por hacer dos cambios en la alineación desplegada en Manchester City tres días antes, con Diogo Jota y Kostas Tsimikas insertados en el once.
Alisson, Van Dijk, Konate, Díaz (Núñez, 87), Szoboszlai, Mac Allister (Jones, 87), Salah, Jota (Gakpo, 62), Tsimikas, Gravenberch (Endo, 77), Alexander-Arnold (Quansah, 77).
Suplentes no utilizados: Kelleher, Chiesa, Elliott, Robertson.
Primera mitad
El partido comenzó bajo una lluvia torrencial, pero eso no empañó el entusiasmo del Liverpool por dejar una marca temprana.
El buen comienzo se vio recompensado con el gol número 100 de la temporada 2024-25: Szoboszlai elevó esa cifra a tres cifras con su séptima contribución.
Díaz atacó por la banda izquierda y encontró al número 8 apostado en el centro del área del Newcastle, con el remate de primera que le hizo un corte en el camino a Nick Pope.
Ambos equipos habían adoptado un planteamiento ofensivo, lo que convirtió el encuentro en un encuentro físico y frenético.
Tsimikas disparó alto y desviado con la derecha dentro del área justo antes de que los visitantes tuvieran su mejor oportunidad de la primera parte.
Callum Wilson había sido enviado al área y evitó la trampa del fuera de juego, pero su disparo no acertó cuando se dirigía hacia la portería de Alisson Becker.
Los Reds casi aumentaron la ventaja antes del descanso con disparos con efecto de Szoboszlai y Mohamed Salah.
Segunda parte
El comienzo fue intermitente después del descanso debido a varias lesiones, pero los anfitriones aprovecharon al máximo su primera oportunidad real del período.
Mac Allister comenzó la jugada ganando la posesión en la parte alta del campo y la finalizó con una hermosa barrida elevada hacia el rincón más alejado de la red de Kop-end en el minuto 63. Entretanto, Salah había recibido un pase del argentino en carrera y retuvo el balón antes de pasarle el balón al goleador.
Alisson preservó la ventaja de dos goles de su equipo al despejar con la palma de la mano un centro desviado, y esa parada desencadenó una escapada del Liverpool, que terminó con un Díaz deslizándose y rematando desviado tras un exquisito pase con la parte exterior de la bota de Salah.
Fue un final relativamente cómodo para los Reds y la victoria habría sido más brillante si Pope no hubiera tenido que agacharse para despejar un disparo de Salah en el final.
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