- Los guardaparques del Parque Nacional Natural Serranía de Manacacías y las comunidades continúan trabajando en la conservación y la implementación de los acuerdos pactados para concluir la ruta de saneamiento predial.
Bogotá – Celebrar el primer aniversario de la declaratoria de la Serranía de Manacacías como Parque Nacional Natural es como contemplar la copa más alta de un árbol sin perder de vista sus raíces, aquellas que sostienen y dan vida a este gran acuerdo de conservación.
Sabanas, bosques de galería y diferentes sistemas hídricos donde confluyen las regiones Andina y Orinoquía, forman parte de estos ecosistemas vitales en los que, además, se atesora el proceso participativo entre las comunidades de los sectores y los habitantes de la Serranía, un proceso que le dio vida a esta área protegida y que aún no termina.
Durante la creación de esta área protegida, se aplicaron criterios biofísicos y socioeconómicos, respaldados por un arduo trabajo de investigación, socialización y diálogo con la academia y las comunidades del territorio, con el fin de garantizar su viabilidad y una gobernanza efectiva.
De esta manera se alcanzaron acuerdos sociales con propietarios y propietarias, además de acuerdos intersectoriales con empresas del sector hidrocarburos. Las empresas también aportaron recursos para el saneamiento predial del área a través de las compensaciones y de inversión forzosa de no menos del 1% que establece la legislación en Colombia.
La declaratoria se logró gracias al concepto favorable emitido por la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y al impulso institucional del Ministerio de Ambiente, Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNNC) y otras entidades de Gobierno.
También se destaca el apoyo y gestión de la mesa técnica para la creación del área protegida conformada por el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, The Nature Conservancy -TNC Colombia-, el Fondo Mundial para la Naturaleza -WWF Colombia-, Wildlife Conservation Society (WCS Colombia), la Gobernación del Meta, la Alcaldía de San Martín de los Llanos, Cormacanera y en su momento la Alianza para la Conservación de la Biodiversidad, el Territorio y la Cultura.
“Todo esto fue posible porque se alinearon los intereses y las voluntades de todos los actores para poder hacer un acuerdo social que permitiera la declaratoria. Este primer año ha tenido muchos retos debido a lo que implica la gestión de una nueva área: además aún falta sanear cuatro hatos, lo que significa que la ruta de saneamiento predial no ha terminado, pero sigue con el impulso del Gobierno Nacional para llegar a feliz término ”
señala William Alberto Zorro Maldonado, jefe del parque.
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