Todo fue acción desde el momento en que Jurrien Timber nos puso por delante de cabeza desde corta distancia en el segundo palo. Ethan Nwaneri no tardó en duplicar la ventaja, rematando con fuerza un centro de su compañero de la academia Myles Lewis-Skelly.
Mikel Merino, que volvió a jugar en ataque, amplió nuestra ventaja aún más, recuperando el balón dentro del área antes de marcar con calma. Tres goles en 13 minutos devastadores.
Sin embargo, los locales terminaron la primera parte con impulso, ya que Noa Lang marcó un penalti concedido por una falta de Thomas Partey.
En la segunda parte no hubo tregua. Tras un rápido doblete de Martin Odegaard y Leandro Trossard a los pocos minutos de la reanudación, Odegaard añadió su segundo y nuestro sexto desde larga distancia y luego habilitó a Riccardo Calafiori para un magnífico séptimo en una noche de récord.
Comienzo positivo
Los primeros diez minutos se jugaron casi exclusivamente en la mitad del campo del equipo local, ya que empezamos bien, con mucho movimiento en ataque.
Nwaneri, que se convirtió en el segundo jugador más joven de la Premier League en ser titular en un partido de eliminatorias de la Liga de Campeones, creó nuestra primera oportunidad, pero Gabriel no pudo conectar bien.
Luego Partey le pasó un pase a Martin Odegaard, que eludió a un defensor, antes de perder el ritmo justo cuando estaba a punto de disparar desde 12 yardas. El árbitro desestimó nuestras persistentes apelaciones de penalti.
Declan Rice pronto metió el balón en la red, pero había sido señalado fuera de juego en la preparación del encuentro.
Sin embargo, a pesar de todo nuestro juego inicial positivo, el PSV casi se adelantó con su primer ataque. David Raya no pudo cortar un centro bajo y el balón cayó de forma tentadora para el recién llegado Ismael Saibari. Parecía seguro que marcaría, pero estrelló el balón contra el larguero cuando Gabriel se deslizó para intentar bloquearlo. El rebote fue rematado desviado por Ryan Flamingo y nos salvamos del castigo.
Doble remate
A los pocos minutos de ir perdiendo, nos pusimos en ventaja. Rice puso un centro muy atractivo al segundo palo, donde llegó Timber para cabecear a corta distancia.
Fue un momento muy dulce para el internacional holandés, que estaba de vuelta en su país natal y jugando contra los rivales de sus dos clubes anteriores: Feyenoord y Ajax.
Menos de cinco minutos después, la cosa mejoró aún más. Lewis-Skelly, que volvió al equipo tras una suspensión nacional, fue el proveedor esta vez. Giró y se dio la vuelta dentro del área y luego encontró a su compañero de Hale End, Nwaneri, que remató con fuerza al primer palo.
Fue la primera vez que los dos talentos locales se combinaron para marcar para el primer equipo. De hecho, fue la primera vez que dos adolescentes ingleses se combinaron para marcar un gol en la historia de la Liga de Campeones.
El campeón holandés, que terminó 14º en la nueva fase de la liga antes de eliminar a la Juventus en la ronda de playoffs, fue totalmente sacudido.
Merino hace el tercero
Merino anotó el tercero con un efecto, aprovechando una defensa descuidada de los anfitriones. Hizo bien en recuperar el balón dentro del área, luego tuvo tiempo de sobra para elegir su lugar y enviar su disparo raso al segundo palo.
Tan pronto como nos pusimos 3-0 arriba, Mikel Arteta hizo entrar a Riccardo Calafiori en lugar de Lewis-Skelly; el adolescente había escapado por poco de una segunda amonestación después de cometer dos faltas seguidas.
Cuando nos acercábamos al descanso, permitimos que el PSV volviera a marcar. Partey cometió falta contra Luuk de Jong y el árbitro pitó penalti. Noa Lang dio un paso adelante y lanzó el penalti ante un Raya que estaba parado. El partido volvió a empezar.
Sin embargo, seguimos creando ocasiones. Rice obligó a Walter Benítez a realizar una maravillosa parada rasa con un potente derechazo antes de que De Jong cabeceara por encima del área desde corta distancia, para rematar un peligroso centro de Tyrell Malacia.
Fue la última acción de una primera mitad muy agitada y abierta.
Reanudación relámpago
El inicio de la segunda mitad fue aún más dramático. A los dos minutos y medio del saque inicial del PSV, ya habíamos marcado dos goles más.
Nwaneri superó a su hombre por la derecha, centró raso al área, donde Benítez, que estaba desgarbado, sólo pudo meter la mano en los pies de Odegaard, que despejó alegremente su disparo.
Trossard se convirtió en nuestro quinto goleador diferente de la noche, después de un maravilloso pase de ida y vuelta con Calafiori en la banda izquierda, que finalizó con un hábil remate con la derecha dentro del área chica.
Fue el equipo más rápido que ha marcado cinco goles fuera de casa en la historia de la Liga de Campeones.
Fue un doble golpe devastador, pero aun así el partido seguía abierto. Gabriel bloqueó un disparo de Ivan Perisic antes de que Nwaneri corriera la mitad del campo antes de que Benítez pudiera pararle el balón.
Marcando récords
En el Philips Stadion nos sentíamos claramente como en casa, en nuestra tercera visita en dos temporadas. Empatamos aquí la temporada pasada y perdimos 2-0 en la Europa League el año anterior, pero esta vez fue una historia completamente diferente.
Trossard volvió a marcar, pero estaba en fuera de juego, antes de que Arteta hiciera entrar a Raheem Sterling y Alex Zinchenko.
Ahora teníamos el control total y Odegaard pronto hizo el 6-1, después de una larga jugada de pases. Mientras los jubilosos hinchas visitantes saludaban cada toque con oles, el capitán avanzó y su disparo fue demasiado fuerte para que el portero lo pudiera controlar.
Pero aún quedaba más por venir. El magnífico Odegaard habilitó a Calafiori dentro del área y el defensa metió su primer disparo en el segundo palo.
Es la primera vez que un equipo marca siete goles fuera de casa en las etapas eliminatorias de la Liga de Campeones.
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¿Qué sigue?
El partido de vuelta se jugará el próximo miércoles en el Emirates Stadium, pero antes viajaremos a Old Trafford el domingo por la tarde para enfrentarnos al Manchester United en la Premier League.
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