Tom Dumoulin (Giant-Alpecin) sigue empeñado en pelear a Esteban Chaves (Orica-GreenEdge) la nominación de corredor revelación en esta primera semana de Vuelta. El neerlandés se impuso con autoridad en Cumbres del Sol, novena etapa de la Vuelta a España, resuelta tras un final agónico en la que Dumoulin supo sufrir para superar a Chris Froome (Team Sky) en los metros finales. Su victoria tuvo además el premio extra del maillot rojo, que desde mañana le identificará como un corredor a vigilar por el resto de candidatos a ganar la carrera.
Como en los últimos días, la etapa comenzó a toda velocidad hasta que se formó una fuga de trece ciclistas con Geraint Thomas (Team Sky), Omar Fraile (Caja Rural-Seguros RGA), Yohan Bagot (Cofidis), Maxime Bouet, Nikolas Maes y Pieter Serry (Etixx-Quick Step), Lorrenzo Manzin (FDJ), Mattia Cattaneo (Lampre-Merida), Jim Songezo (MTN-Qhubeka), Tony Hurel (Europcar), Maarten Tjallingii (LottoNL-Jumbo), Pavel Brutt (Tinkoff-Saxo) y Danny Van Poppel (Trek). El buen entendimiento delante posibilitó que los fugados abrieran un hueco de 5 minutos con el pelotón, hasta que Team Katusha tomó las riendas pasado el kilómetro 30.
A pesar de sus buenos relevos, el francés Alexis Gougeard (Ag2r-La Mondiale) logró contactar con los fugados en el kilómetro 40. Para entonces, Katusha redoblaba su apuesta en el pelotón, controlando una diferencia que osciló durante mucho tiempo en los 4 minutos. La entrada de Movistar Team, justo al paso por la localidad de Moraira, aceleró la marcha y disminuyó la diferencia de los escapados de forma rápida.
El primer paso por el Alto de Puig Llorença seleccionó el grupo en cabeza, coronando sólo cuatro por delante, aunque, en el llano posterior, nueve de los catorce volverían a reunirse en cabeza de carrera. Su diferencia entonces no pasaba de los 2 minutos. Tras varios ataques entre ellos, los últimos supervivientes serían cazados en las primeras rampas de la definitiva subida a Cumbre del Sol.