El Liverpool, nuevo campeón de la Premier League, recibió el domingo un homenaje del Chelsea en el primer partido de los Reds desde que ganaron el título de la temporada 2024/25.
Un homenaje es una ceremonia informal que se lleva a cabo cuando un equipo juega un partido tras haber conseguido el título de la Premier League. Los jugadores del club ganador, en este caso, el Liverpool, caminan entre dos filas paralelas de jugadores rivales que se ponen de pie y aplauden. El homenaje puede realizarse independientemente de si el campeón juega de local o de visitante.
¿Es obligatorio el homenaje?
No existe ninguna obligación ni disposición en el reglamento que obligue a los equipos de la Premier League a realizar un homenaje. Es una muestra de respeto puramente voluntaria por los logros de sus compañeros de otro club.
¿Ha habido alguna excepción?
La única vez que la tradición fue ligeramente diferente fue cuando el Liverpool ganó el título de la Premier League 2019/20 a falta de siete jornadas para el final de la temporada afectada por la pandemia, y todos los partidos se jugaron a puerta cerrada. Cada uno de los últimos siete rivales del Liverpool hizo un pasillo de honor al equipo de Jürgen Klopp.
¿Cuándo ha sucedido esto en la Premier League?
Se cree que el Manchester United de Sir Alex Ferguson fue el primer equipo de la Premier League en recibir un pasillo de honor, en Goodison Park en mayo de 2003. Fue ofrecido por su rival, el Everton, ya que los Diablos Rojos ya habían sido proclamados campeones antes del partido.
Ha habido 11 temporadas posteriores en las que se ha realizado un pasillo de honor, y algunos campeones han disfrutado de este galardón en múltiples ocasiones. El Leicester City recibió uno tanto del Everton como del Chelsea en los últimos partidos de la fantástica campaña 2015/16 de los Foxes, que les permitió ganar el título.

El Chelsea reforzó esperanzas de clasificación para la Champions League con una victoria por 3-1 sobre el recién coronado campeón, el Liverpool.
Los Blues tuvieron un comienzo brillante cuando Enzo Fernández nos adelantó a los tres minutos y nunca dimos la impresión de ceder la ventaja.
Un autogol de Jarrell Quansah al comienzo del segundo periodo fue la justa recompensa para el Chelsea. A pesar de que Virgil Van Dijk preparó un remate nervioso de cabeza a cinco minutos del final, Cole Palmer culminó una tarde muy agradable en el Bridge con un penalti en el tiempo añadido.