Su salud, su derecho: Construir un futuro sin fístulas
Ninguna mujer ni niña debería tener que sufrir una fístula obstétrica. Esta condición devastadora, causada por complicaciones durante el parto, provoca dolor, aislamiento y una pérdida de dignidad. Sin embargo, es totalmente prevenible y tratable.
El tema de este año, «Su salud, su derecho: Construir un futuro sin fístula», subraya una poderosa verdad: todas las mujeres y niñas tienen el derecho fundamental a la salud —en particular a la salud sexual y reproductiva— y la persistencia de la fístula obstétrica es una clara violación de ese derecho.
Acabar con la fistula mejoraría la salud materna y el bienestar en general y es imprescindible para lograr la cobertura sanitaria universal.
Para construir un futuro libre de la fístula, debemos empoderar a mujeres y niñas para que tomen decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva. Una atención integral y de alta calidad debe ser un derecho del que disfruten todas las personas, independientemente de su situación geográfica, económica o social.
Unas soluciones eficaces e incluyentes han de partir de las experiencias vividas por las mujeres, especialmente las que han sobrevivido a la fístula. Sus voces son fundamentales para diseñar políticas y servicios que respeten los derechos y sean culturalmente sensibles. Cuando los trabajadores sanitarios de la comunidad, las supervivientes y los líderes bien informados se unen, pueden hacer frente al estigma, derribar normas discriminatorias y provocar un cambio real y duradero.

El Fondo de Población lidera la campaña mundial para erradicar la fístula, un impulso para transformar las vidas de mujeres y niñas vulnerables.
La campaña, que ya cumple 21 años, representa un compromiso mundial con la prevención de la fístula y el tratamiento holístico, incluida la reparación quirúrgica y la reintegración y rehabilitación social. A pesar del progreso, la eliminación para 2030 exige una acción acelerada a partir de ahora.
La fístula obstétrica: una crisis silenciada
La fístula obstétrica es una de las lesiones más graves y trágicas que pueden ocurrir durante el parto. Se trata de un orificio entre el canal del parto y la vejiga o el recto causado por la prolongación u obstrucción de un parto sin recibir tratamiento médico oportuno de alta calidad. A consecuencia de esta lesión, las mujeres y niñas no tienen control de la orina, las heces o ambas, y con el paso del tiempo deriva en afecciones médicas crónicas, depresión, aislamiento social y una profundización de la pobreza.
Se estima que medio millón de mujeres y niñas en África Subsahariana, Asia, la región de los Estados árabes, América Latina y el Caribe viven con esta lesión y que cada año se producen nuevos casos. A pesar de estos datos, la fístula se puede prevenir prácticamente en su totalidad. Su persistencia nos recuerda la existencia de graves desigualdades y es un indicio de la desigualdad en el ámbito mundial y de que los sistemas de salud no protegen los derechos humanos y de salud de las mujeres y niñas más pobres y vulnerables.
Como entidad líder de la Campaña mundial para Erradicar la Fístula, el Fondo de Población brinda una visión estratégica, orientación y apoyo técnicos, así como suministros médicos, capacitación y fondos para la prevención y el tratamiento de la fístula, además de para programas de reinserción social y abogacía relacionados con este problema. Asimismo, el UNFPA fortalece los servicios de salud reproductiva y de atención obstétrica de calidad y urgencia para evitar que se produzca la fístula obstétrica.
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