Un empate sin goles ante Ecuador en el debut del técnico italiano mostró a Brasil con algunos cambios importantes respecto al ciclo anterior.
- El Brasil de Ancelotti mantuvo el invicto en su arco después de cuatro partidos
- Una defensa más protegida y un ataque con tres hombres son las novedades tácticas
- Alexsandro Ribeiro debuta a lo grande; regresan Casemiro y Richarlison
El empate 0-0 con Ecuador en Guayaquil, en la 15ª jornada de las eliminatorias sudamericanas para la Copa Mundial de la FIFA 26™, fue sólo el primer compromiso oficial de Carlo Ancelotti como seleccionador de la Seleção, pero ya mostró un Brasil con diferencias significativas respecto al ciclo trabajo.
El italiano introdujo cambios estructurales en el equipo, con el debut de un nuevo central, Alexandro, el regreso de viejos conocidos que habían estado alejados de la camiseta amarilla y un diseño táctico diferente al de los últimos partidos. Y ha cosechado comentarios positivos de algunos de sus jugadores clave.
«Estoy muy contento de que Ancelotti esté aquí con nosotros. Siempre he dicho que es el mejor entrenador con el que he trabajado. Todavía no ha tenido tiempo de poner en práctica todo su plan de juego. Pero los chicos tienen que estar contentos, porque el Mundial está a la vuelta de la esquina», dijo el delantero Vinícius Jr, que fue entrenado por el italiano en el Real Madrid, en una entrevista a TV Globo.
«Poco a poco, vamos creciendo. Mostramos un sistema defensivo muy fuerte y sólido. Por supuesto, cuando se trata de la selección brasileña, tiene que ser mejor. Pero sólo llevamos dos o tres días trabajando con el nuevo entrenador», declaró el centrocampista Casemiro, otro viejo conocido de Ancelotti de su etapa en el Real Madrid.
Defensa sin encajar goles
El empate sin goles en Ecuador puso fin a una racha de cuatro partidos de clasificación consecutivos en los que la defensa brasileña sufrió goles. La última vez que la Seleção consiguió estar 90 minutos sin ver puerta fue en octubre pasado, en la victoria por 4-0 sobre Perú. Mejor aún, el guardameta Alisson no tuvo que hacer ninguna parada realmente difícil en Guayaquil, lo que demuestra que el sistema defensivo de Brasil funcionó muy bien.
Un estreno y varios retornos
La primera selección de Ancelotti contó con algunas caras nuevas y otras que no lo eran tanto pero que habían quedado un tanto olvidadas. Convocado por primera vez, el central del Lille Alexsandro Ribeiro debutó con el primer equipo y cuajó una buena actuación. El centrocampista Casemiro y el delantero Richarlison, veteranos del Mundial anterior que se habían quedado fuera de las últimas convocatorias, regresaron como «hombres de confianza» del seleccionador y también jugaron de inicio.
«Es una alegría inmensa volver, tener la sensación de haber sido elegido por el seleccionador. Ese sentimiento es importante. Es emocionante volver y vestir esta camiseta con la que todos sueñan», dijo Casemiro, también a TV Globo.
Una defensa más protegida
Casemiro, de hecho, es la clave para entender uno de los principales cambios tácticos realizados por Ancelotti. Con el regreso del centrocampista del Manchester United, la Seleção volvió a contar con un hombre de características más defensivas jugando justo por delante de la línea de zagueros, dejando la retaguardia canarinho mejor protegida. Bruno Guimarães, que había sido el centrocampista más replegado en los últimos partidos del equipo, permaneció en el equipo, pero ahora juega un poco más adelantado que Casemiro.
Solo tres atacantes
O primeiro Brasil escalado Ancelotti también desechó la idea de jugar con cuatro delanteros, que había utilizado su predecesor, Dorival Jr, partidario del 4-2-3-1. Al no poder contar con Raphinha (sancionado) y Rodrygo (lesionado), el italiano dispuso el sistema ofensivo de la Seleção con Estevao abierto a la derecha, Richarlison como delantero centro y Vini Jr. en la banda izquierda. En la segunda parte entraron Matheus Cunha y Gabriel Martinelli, pero el 4-3-3 se mantuvo hasta el final.
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