Francia está determinada a celebrar la cumbre de cambio climático (COP21), cuya inauguración está prevista para el próximo 30 de noviembre, aunque planea adoptar «medidas de seguridad reforzadas», informó a Efe una fuente diplomática francesa.
La fuente no quiso concretar qué medidas extraordinarias se barajan, pero confirmó que el ministro de Asuntos Exteriores y presidente de la cumbre, Laurent Fabius, dijo en Viena, donde participa hoy en una reunión sobre Siria, que Francia “no suspenderá” la cumbre.
“La COP21 debe mantenerse. Se celebrará con medidas de seguridad reforzadas, pero es una acción absolutamente indispensable contra el cambio climático, y evidentemente se mantendrá“, señaló Fabius en declaraciones en Viena facilitadas por el Ministerio.
Explicó que precisamente uno de los objetivos de la reunión en Austria -convocada para abordar la crisis siria con los países implicados- será “ver concretamente cómo podemos acentuar la coordinación contra el Estado Islámico (EI)”.
Anunció además que esta tarde regresará a Francia y mañana viajará a Turquía en representación del presidente del país, François Hollande, en la cumbre del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes).
Fabius, que dijo haber recibido “decenas y decenas de mensajes” de otros países, explicó que ha dado instrucciones para que se refuerce la seguridad en todos las sedes diplomáticas e instituciones galas que hay en el mundo.
El 30 de noviembre, día del inicio de la COP21, que se celebrará en Le Bourget, a las afueras de la capital, está prevista la llegada de 118 jefes de Estado y de Gobierno, con la vista puesta en un acuerdo universal sobre la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero.
A esa cumbre, que terminará el 11 de diciembre, se espera también
Antes de los atentados y de que el Ejecutivo galo decretara el estado de emergencia, Francia había decidido ya ayer restablecer durante un mes, hasta el próximo 13 de diciembre, el control de sus fronteras, no solo ante la amenaza terrorista, sino también para frenar a posibles militantes radicales. EFE