Ya se conocen los tres candidatos finalistas al premio Entrenador Mundial de la FIFA de Fútbol Masculino 2015. Acompáñanos durante la Gala del FIFA Ballon d’Or, a realizarse en Zúrich el 11 de enero de 2016, y conoce el nombre del director técnico que recibirá este prestigioso reconocimiento.
Pep GUARDIOLA, ESPAÑA
En su segunda temporada al frente del Bayern de Múnich, el entrenador español, de 44 años, ha tenido que conformarse con un solo título. Eso sí, de nuevo con unos números espléndidos. Sus a veces discutidas rotaciones dieron buenos frutos en la Bundesliga, donde el equipo se colocó líder en la quinta jornada y ya no abandonaría esa posición hasta el final. Fue campeón siendo el equipo máximo goleador y el menos goleado con la increíble cifra de 18 goles encajados en 34 partidos. Una desafortunada sucesión de lesiones mermó las fuerzas del equipo para la definición de las otras competiciones en las que participó. Cayó en semifinales de la Copa de Alemania y en la misma instancia en la Liga de Campeones de la UEFA ante un FC Barcelona liderado por un inspiradísimo Lionel Messi.
LUIS ENRIQUE, ESPAÑA
El entrenador asturiano, de 45 años, no pudo tener un mejor estreno en el banquillo del FC Barcelona y en su primer curso en azulgrana conquistó el segundo triplete en la historia del club. Lo hizo, además, con los mejores números en la historia culé al registrar 50 victorias, 4 empates y 6 derrotas. A la Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones de la UEFA, añadió posteriormente la Supercopa de Europa. Las estadísticas respaldaron su criterio en las rotaciones y gestión del grupo, a menudo cuestionada por parte de la prensa. El inicio del nuevo curso ha tensado algo más esa relación, pues los resultados se han visto afectados por una desafortunada sucesión de lesiones.
Jorge SAMPAOLI,ARGENTINA
A sus 55 años, Sampaoli alcanzó el reconocimiento más grande de su vida como entrenador al llevar a Chile a una altura inédita en su historia: ser campeón de la Copa América. El título conseguido en Chile 2015 es el premio justo para un técnico como el argentino, que desde que asumió en La Roja a finales de 2012 no para de hacer evolucionar a su equipo. Tras la destacada actuación en Brasil 2014, la selección chilena debía subir un escalón más. Y vaya si lo hizo. En la Copa América fue campeón, haciendo añicos un pasado siempre esquivo a los grandes triunfos, y también el mejor equipo de todos. Fue voraz ofensivamente –máximo goleador del torneo con 13 tantos-, ejerció una presión intolerable para los rivales y agregó toque y circulación a su ya conocido vértigo.