EFEverde.- Un grupo de científicos integrados en la Expedición Antártica Chilena estudian estos días las posibilidades de un eventual colapso en la plataforma colindante con el Glaciar Unión, un paraje extremo situado a mil kilómetros del Polo Sur.

“El Glaciar Unión está en un punto colindante con la mayor plataforma marina de hielo de la Antártica. Si esta plataforma llegara a colapsar, esto tendría consecuencias climatológicas a nivel global”, explicó a Efe el glaciólogo Francisco Fernandoy.
Fernandoy viaja estos días a ese lugar, situado a 79 grados de latitud sur y que desde el año pasado alberga el campamento base de la Estación Polar Científica, operada conjuntamente por el Instituto Antártico Chileno y las Fuerzas Armadas de este país.
La parte oeste de la Antártica se está calentando, tanto en la superficie, por la exposición al aire, como en la profundidad, en contacto con el mar, y lo está haciendo a tasas mucho más elevadas que las que se registran en el resto del planeta.

La diferencia de la Antártida
La Antártida es el único continente que no tiene habitantes naturales, y las pocas estaciones meteorológicas que hay están en las zonas costeras y guardan un registro de apenas medio siglo.
”Con esos datos no es posible determinar si los cambios que estamos observando ahora están ocurriendo de forma natural o son el efecto de la actividad del hombre”.
Por eso es necesario organizar expediciones científicas a lugares tan inhóspitos como Glaciar Unión.
“Necesitamos ir más allá, ver si estas tendencias de calentamiento vienen ocurriendo antes de que el hombre empezara a desarrollar actividades industriales o no. De ahí la importancia de investigar en terreno”.
“Podemos reconstruir y predecir lo que va a ocurrir en el futuro pero para hacer eso, primero tenemos que disponer de información certera y fidedigna de lo que ocurrió en el pasado”, concluyó. EFEverde