El Real Madrid goleó al Espanyol en una primera parte para enmarcar y certificó su séptima victoria consecutiva en el Bernabéu. Espectacular fue el arranque de partido que firmaron los locales. Desde el primer minuto se vio a un equipo dominador, incisivo, que disfrutó sobre el césped e hizo disfrutar a la grada. La exhibición fue tal que apenas superado el primer cuarto de hora los blancos ya habían anotado tres goles y decidido el encuentro.
Benzema, de cabeza, marcó el primero en el 7’ y dio continuidad a su idilio con la portería rival. James asistió y el galo selló su séptimo tanto en los cinco últimos partidos. Apenas cuatro minutos después, los madridistas, que estaban jugando un partido para enmarcar, ampliaron distancias. Pase de espaldas y al primer toque de Benzema y Cristiano Ronaldo, cuando se disponía a rematar, fue derribado de forma clara por Roco. No falló el portugués desde el punto de penalti y anotó su decimoséptimo tanto en el campeonato.
Con la grada en pie y ovacionando cada acción de los locales, llegó el tercero. James, en el minuto 16, recibió en la frontal, levantó la cabeza y remató. Su disparo golpeó en Pape Diop y sorprendió a Arla. Poco más se podía pedir a los blancos, que estaban contagiando a una grada entregada a su juego. Especialmente reseñable fue la ovación que se llevó Marcelo tras un brillante recorte cuando se internaba en el área y un milimétrico cambio de juego.
Golazo de Cristiano Ronaldo
Pese a todo, aún quedaba una obra de arte más antes de llegar al descanso. La mayor de todas. Cristiano Ronaldo le ganó la espalda a Enzo Roco en el 45’ y se deshizo de él con un precioso recorte de tacón, se marchó posteriormente de R. Duarte y Álvaro con un doble regate tan preciso como impredecible y batió a Arla con un obús con su pierna izquierda. El mejor modo para poner el broche de oro a una primera mitad para el recuerdo.
Imbatidos
A pesar de tener el objetivo ya logrado, los blancos siguieron atacando. Benzema pudo sellar su doblete con un remate de cabeza en el 62’ pero el esférico llegó manso a las manos de Arla. Sí llego el quinto en el 82’. Lo firmó el mejor jugador del partido. Asistió Jesé, que había sustituido a un ovacionado Modric, y Cristiano Ronaldo remató en plancha para sellar con la cabeza su 35º hat-trick como madridista. Precisamente el canterano protagonizó la jugada con la que se marcó el último tanto del encuentro. Su centro terminó en la red tras el erróneo intento de despeje de Óscar Duarte.