El Real Madrid, guiado por la gran actuación de Cristiano Ronaldo, firmó una espectacular goleada ante el Celta. Todo se fraguó en la segunda mitad ya que en la primera, que fue vibrante, sólo se vio un gol. El Celta fue el primero en avisar.

El primer tanto
Mucho daño estaban haciendo los locales a balón parado y se volvió a evidenciar en el 40’. Isco sacó la falta y Casemiro sorprendió a todos rematando de cabeza en el segundo palo. Cuando ya se cantaba el gol apareció de nuevo el cancerbero visitante para sacar una mano salvadora y enviar el esférico a córner. Fue el prólogo al primer tanto del encuentro. Isco lanzó el saque de esquina y Pepe, con la cabeza, envió el balón a la red.

PEPE SE ESTRENÓ COMO GOLEADOR ESTA TEMPORADA.
Así se llegó al descanso, aunque a los cinco minutos de la reanudación los blancos ampliaron distancias. El gol fue de muy bella factura. Cristiano Ronaldo controló en la medular, ganó metros con el balón pegado al pie y cerca de la frontal sacó un obús ante el que nada pudo hacer Rubén Blanco.

Otra obra de arte
La exhibición del portugués no se acabó ahí. Tan sólo ocho minutos después de su espectacular tanto se sacó de la chistera otro gol igual de vistoso. Esta vez llegó de falta. Cristiano colocó con mimo el esférico en la frontal y lanzó por encima de la barrera con tal maestría que Rubén Blanco sólo pudo ver cómo se alojaba en la portería. Doblete del luso, que pudo firmar otro en el 60’. Fue un nuevo golpe franco, aunque un poco más lejano, y sólo evitaron el tanto la mano del cancerbero del Celta y el posterior golpeo del esférico en el larguero.

‘Hat-trick’ en un cuarto de hora
Aspas redujo distancias en el 62’ pero no tuvo que esperar mucho el Bernabéu para ver el hat-trick de Cristiano Ronaldo, que aprovechó una gran asistencia de Isco dos minutos más tarde. Se acaban los calificativos para el máximo goleador de la historia del club, que ya ha superado a Zarra como segundo máximo anotador de la Liga y los 350 tantos oficiales con el Real Madrid. Solo él es capaz de hacer lo impensable, como ocurrió en el 76’. Jesé sacó el córner y el portugués, de cabeza, firmó el póker.

Jesé y Bale pusieron el broche de oro
Tan sólo un minuto después, y nada más sacar el Celta de centro, Jesé marcaba el sexto tras una gran jugada personal y Bale, que salió en el 65’ sustituyendo a Isco, hizo lo propio en un bonito remate cruzado desde la frontal en el 81’ para cerrar la goleada. Magnífica victoria, cimentada en una espectacular segunda mitad en la que se marcaron seis goles. Ahora, a pensar en la Roma.