La temperatura media global batió el mes pasado un nuevo récord para un mes de febrero desde 1880, cuando se empezaron a recopilar datos. Así se desprende del registro hecho público por la NASA el pasado fin de semana, según el cual la temperatura media en toda la superficie terrestre fue superior en 1,35 grados centígrados a la media de los meses de febrero del periodo 1951-1980, el que la administración espacial estadounidense toma como escenario base.
La superación de este récord histórico es una constante en los últimos meses —en enero, la temperatura media excedió en 1,15 grados la media de los meses de enero previos y en diciembre fue 1,1 grados superior— y es una advertencia más de la alerta climática a la que se enfrenta el planeta de no recortar drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
En los últimos 12 meses, la temperatura media global se sitúa un grado por encima de la cifra registrada a finales del siglo XIX, en pleno apogeo de la industrialización, según los datos del blog especializado Weather Underground. “El resultado es impactante y un nuevo recordatorio de la subida incesante de los gases de efecto invernadero producidos por el hombre”, resumen los especialistas de esta bitácora.
Aunque el tramo final de 2015 y los primeros compases de este año se han visto marcados por el fenómeno El Niño, que han provocado un repunte de la temperatura por encima de lo normal en estos meses, el calentamiento global emerge como punto de partida ineludible para entender lo ocurrido. En 1998, cuando este fenómeno metereológico sacudió con idéntica virulencia la corteza terrestre, la temperatura media global en febrero solo excedió en 0,88 grados centígrados la media histórica.
Es el segundo dato alarmante en términos climáticos que ve la luz en los últimos días. La semana pasada, la NASA también hizo público que en 2015 su observatorio de Mauna Loa, en Hawái (EE UU) registró el mayor incremento en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) desde que se recopilan datos, hace más de medio siglo.