Un fondo especial anunciado en París, en 2015, podría ayudar a que países pobres se adapten.
Según el índice elaborado por la U. de Notre Dame, los países con mayores déficit a nivel de adaptación para enfrentar el cambio climático son R.D. del Congo, Sudán, República Centroafricana, Chad y Eritrea, en tanto, en el otro extremos figuran Nueva Zelanda, Noruega, Dinamarca, Gran Bretaña y Alemania.
Según el informe en Eritrea, ubicado en el último lugar, hay una gran necesidad de inversión y de innovaciones para prepararse a los impactos del fenómeno climático. Este país de África es vecino con Etiopía y tiene un ingreso per cápita de apenas US$747.
En el primer lugar figura Nueva Zelanda, país con una población similar, pero donde el ingreso per cápita alcanza a los US$36.980.
En la reciente cumbre de París se aprobó la creación de un Fondo Verde para el Clima de US$100.000 millones y que estará operando al año 2020. Estos fondos son importantes para implementar planes de adaptación y mitigación, en especial, en países sin recursos.
Barbara Buchner de la ONG Climate Policy Initiative, señaló a Los Angeles Times que es vital que esos recursos sean usados de forma inteligente para que puedan llegar nuevos fondos, los que deben entregarse en un marco de transparencia para que puedan alcanzar a los países pobres que realmente lo necesitan.
En este escenario, el trabajo de Notre Dame puede ayudar a esta tarea. “El índice ND-GAIN está siendo utilizado por las organizaciones internacionales para dar prioridad a la financiación de las naciones que son las más vulnerables al cambio climático”, explica Martín Murillo a La Tercera.
La herramienta también puede ser utilizada por las naciones para priorizar las acciones en sectores que son los más vulnerables al cambio climático, agrega el experto.