Impresionante la final que hoy han disputado Rafael Nadal y Kei Nishikori. Ninguno de los 8.042 espectadores que han abarrotado la pista central del Real Club Tenis Barcelona puede sentirse defraudado ante el espectáculo deparado por dos de los mejores tenistas del mundo, números 5 y 6 actualmente. El mallorquín y el japonés han disputado sin duda el que se ha considerado el mejor partido de todo el torneo.
Tras unos juegos de tanteo, Nadal ha roto el servicio en el cuarto, cobrando una leve ventaja (3-1), que no ha podido confirmar a continuación, ya que Nishikori le ha devuelto la moneda (3-2). El primer set ha sido un festival de golpes ganadores y grandes aciertos, aunque el mallorquín ha pasado por algunos apuros (0-40 sirviendo en el séptimo juego).
En el décimo juego, Rafa ha vuelto a tener una pelota de break que era de set y ha convertido la posibilidad en la primera manga, que ha durado 50 minutos. El 6-4 demuestra la competitividad de esa manga, la primera que ha perdido Nishikori en toda la semana.
El segundo set ha empezado del mismo modo, con break de Nishikori y contra break de Nadal. Y en el tercer juego, nueva rotura de servicio del mallorquín que hace sonar alarmas en el equipo del japonés al poner el 3-1 en el marcador. Rafa, con el público jaleando todos sus golpes, aprovecha el momento y pone el 4-1 para asegurar la victoria en la final, pero todavía Nishikori aprieta los dientes y presiona al mallorquín para llevar la final hasta el 5-5.
Con dos horas de juego cumplidas, Nadal ve que el encuentro se puede alargar y da otro estirón definitivo, vuelve a romper el servicio de Nishikori (6-5) y acaba venciendo ante el clamor del público. Es su novena victoria, las mismas que posee en Roland Garros y Montecarlo. Y es algo grande que quedará en la historia: su titulo 49 en tierra batida, los mismos que ganó otra leyenda, Guillermo Vilas.
Cuando la final ya hacía minutos que había concluido, todavía Nadal se guardaba una sorpresa en la chistera y lo anuncia con orgullo por el micro: es el cumpleaños de su madre. El público, su público, entusiasmado por la noticia, reacciona inmediatamente coreando el “Cumpleaños feliz”. Mejor no podía haber acabado la final de finales.