Estudios realizados por la Corporación Autónoma Regional (Corpochivor) y la Fundación Natura determinaron que los pobladores de la zona rural del suroriente de Boyacá utilizan, en su mayoría, recursos maderables para cocinar. Así, en promedio, cada familia utiliza más de 20 metros cúbicos de madera al año con ese propósito.

Si se tienen en cuenta los datos por cada hogar, la cifra no parece muy escandalosa. Sin embargo, si se dimensiona la suma total, el panorama cambia. Según la investigación, 5,8 toneladas de leña al año estarían siendo utilizadas por la comunidad para cocinar.

Fue por eso que, para reducir la tala indiscriminada de árboles –que en 2015 fue de 1.252 hectáreas en esa región del país- Corpochivor lanzó el proyecto ‘Estufas Coeficientes Ahorradoras de Leña’. Con estas, como lo indica la corporación, se evitaría una tala de 100.000 árboles que, en términos de hectáreas, corresponderían a aproximadamente 156 canchas de fútbol.

Hasta el momento han sido construidas 300 estufas ecoeficientes, que tuvieron una inversión de 800 millones de pesos. Se espera que con la implementación del proyecto se logre la reducción de 902,56 toneladas de Dióxido de Carbono por año, pues se pasaría de gastar 5,8 toneladas de leña a 2,4. Esto equivale al 43 % del uso actual de ese recurso.

Y el desarrollo de las estufas no solo tiene ese beneficio. Según el director de Corpochivor, Fabio Antonio Guerrero Amaya, este plan ayudará a cumplir las metas de la Cumbre de Cambio Climático en París (COP21), en la que Noruega, el Reino Unido y Alemania se comprometieron a aportar 300 millones de dólares para Colombia para reducir la deforestación.

“Con estas medida buscamos contribuir a la conservación de nuestros bosques y evitar de manera sustancial la tala indiscriminada de árboles. Además, se pretende incidir de manera positiva en la contribución nacional para cumplir con la meta mundial de evitar el aumento de la temperatura global por encima de los 2 grados centígrados”, aseguró Guerrero Amaya.

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