En la Conferencia “Un mensaje de paz”, señaló que aunque la industria alimentaria no lo acepta, muchos químicos utilizados en su producción afectan la salud de los humanos…

Es necesario estar consciente de la esclavitud infantil, así como del origen de los productos que se consumen en el mundo, señaló la respetada primatóloga Jane Goodall en su segunda visita a la Universidad Iberoamericana, donde impartió la Conferencia “Un mensaje de esperanza”.

Antes de este encuentro, la Mensajera de la Paz de las Naciones Unidas tuvo un taller con niños mexicanos en la Ibero, con quienes compartió sus experiencias relacionadas con la conservación de la naturaleza en África.

En dicha actividad, señaló que existen tres retos principales para la condición humana, los cuales están relacionadas entre sí.

El primero es la terrible pobreza que existe en algunas partes del mundo, pues ésta obliga a que, por ejemplo, en África se abusen de los recursos naturales para conseguir un medio de susbsistencia. A su vez, quienes viven en pobreza en ambientes urbanos se ven orillados a adquirir los productos más baratos que encuentren, y estos en ocasiones son producidos mediante la explotación infantil o sin seguir procesos adecuados que protejan al medio ambiente.

El segundo problema es que “tenemos mucho más de lo que necesitamos”, de forma que los niños crecen pensando que tienen todo por sentado, sin asignarles su valor verdadero. El tercero, dijo, es el enorme número de seres humanos que coexisten en el planeta actualmente, lo que se traduce en la tala de los bosques y selvas, lo que incrementa la producción de gases invernadero.

En la Conferencia “Un mensaje de paz”, realizada en el Auditorio José Sánchez Villaseñor de la Ibero, Goodall señaló que aunque la industria alimentaria no lo acepta, muchos químicos utilizados en su producción afectan negativamente la salud de los humanos, y subrayó que las personas aún no desarrollan la conciencia de que el ganado es una fuente de gases invernadero, pues produce altos niveles de gas metano, más peligroso incluso que el dióxido de carbono.

Poco antes de la charla de Jane Goodall, el fundador de la organización a favor de la lectura y la educación WIJABA (The World is Just a Book Away), señaló que en breve anunciará en Chihuahua un programa de educación ambiental en conjunto con el programa Roots & Shoots, perteneciente al Janes Goodall Institute, así como la primera de cien bibliotecas WIJABA en México.

La biblioteca, nombrada en honor a Jane Goodall, será instalada en la Escuela Matilda Acosta, de la Ciudad de México, donde atenderá a más de 500 niños a partir de 2017.

La visita de Jane Goodall a la Universidad Iberoamericana fue posible gracias a la colaboración de esta casa de estudios con el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, A.C. y WIJABA.

JTGI/ ah