LONDRES/MBABAN, 12 junio de 2016 – El Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, David Beckham, viajó a Swazilandia esta semana para observar la manera en que el fondo 7: The David Beckham UNICEF Fund está ayudando a UNICEF para apoyar y proteger a los niños que viven con VIH. Durante su visita, Beckham escuchó y vio cómo la peor sequía en décadas –que en estos momentos se está afianzando en vastas extensiones de África oriental y meridional– amenaza con causar estragos en las vidas de niños y familias que ya son vulnerables debido al VIH.
Durante su visita a Swazilandia, el país con las tasas más altas de infección por VIH en el mundo , Beckham se reunió con madres y niños que viven con el VIH en algunos de los hogares más pobres de las regiones de Lubombo y Shiselweni. Beckham observó la manera en que su fondo está ayudando a UNICEF a proporcionar a los niños atención y tratamiento vitales, y fue informado de que el 7 Fund se ha comprometido a financiar el 27% del presupuesto anual dedicado al VIH/sida por la oficina de UNICEF en Swazilandia.
Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, David Beckham: “El año pasado lancé mi propio fondo con UNICEF porque quería ayudar a construir un mundo más seguro para los niños. Me siento muy orgulloso de estar en Swazilandia para ver cómo el dinero recaudado a través del 7 Fund ayuda a mantener seguros y sanos a los niños vulnerables afectados por el VIH y el sida. Muchos de los niños que conocí, algunos de los cuales tenían la misma edad que mis propios hijos, habían perdido a uno o ambos progenitores debido al sida y ahora viven con el VIH. Como padre de cuatro hijos, me resultó difícil escuchar sus historias acerca de los problemas diarios que confrontan, que ahora son mucho peores debido a esta sequía devastadora”.
Beckham continuó: “Los niños que ya son muy vulnerables al VIH están ahora en peligro de sufrir una nueva crisis que podría tener un impacto devastador en sus vidas. En toda África oriental y meridional, millones de niños corren el riesgo de padecer hambre, escasez de agua y enfermedades. Quiero hablar en nombre de estos niños para asegurar que no son olvidados en un momento en que necesitan desesperadamente nuestra ayuda. Insto a la comunidad internacional a hacer todo lo que sea posible para ayudar a UNICEF a proporcionar los alimentos, medicinas y agua potable que estos niños necesitan desesperadamente”.
Una serie de perturbaciones climáticas en 2014 y 2015 arruinó las cosechas y agotó las fuentes de agua. El Niño, uno de los más poderosos fenómenos meteorológicos en 50 años, agravó la sequía en toda la región. La magnitud de la crisis actual no tiene precedentes, ya que en 10 países de la región se están produciendo paralelamente varias crisis alimentarias, que afectan a unos 26 millones de niños.