En la Tierra viven actualmente 327 especies diferentes de tortugas y varias de ellas podrían ser incluidas en la lista de los animales más bellos del planeta.
Para muchos humanos, el premio de belleza en este grupo de reptiles que también denominamos quelonios debería ser otorgado a la tortuga radiada o tortuga estrellada de Madagascar (Geochelone radiata).
Los bonitos dibujos geométricos de su caparazón (que la convierten en un objeto deseado para el comercio ilegal) y otras circunstancias paralelas como la destrucción del hábitat natural o la pobreza que afecta a la población humana de esta región (que se ve forzada a alimentarse de todo tipo de animales) han llevado a la tortuga estrellada de Madagascar a ocupar un lugar destacado en otra lista menos deseada, la de especies en peligro de extinción.
La cada vez más difícil situación de esta especie ha sido denunciada esta semana por un informe difundido por la Turtle Survival Alliance (TSA), una organización internacional con sede en Fort Worth (Estados Unidos) asociada con la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).
La mayor parte de las tribus que vivía históricamente en las regiones ocupadas por la tortuga estrellada de Madagascar consideraban a esta especie como un animal sagrado y rechazaban su caza, pese a conocer la calidad de su carne. “El aumento de la caza furtiva repentina en el sur de Madagascar refleja, en parte, la erosión cultural que afecta a la isla, pero el problema más grave está producido por la población que ha llegado por primera vez a estas regiones y que está matando a las tortugas sin ningún reparo”, han destacado los responsables de Turtle Survival Alliance.
El rápido crecimiento del comercio de mascotas exóticas de Asia se ha convertido en un nuevo elemento en esta crisis que puede acabar con la existencia de la tortuga más bonita del mundo.
Fuente: National Geographic