Unas 496 familias de rancherías de Manaure, Maicao y Uribia, en La Guajira, han podido hacerle frente a los graves problemas de sequía y la escasez de agua que vive ese departamento, gracias a la instalación de un sistema de bombeo de agua con energía solar fotovoltaica y energía con bici-bombas. Así, las personas de estas rancherías cambiaron las largas caminatas para buscar el líquido, bajo el sofocante sol, por jornadas de pedaleo para extraer agua de los pozos.

Un total de 42 comunidades indígenas Wayuu se beneficiarán con el montaje de sistemas de extracción de agua continua y sin contaminación, mediante el uso de tecnologías fotovoltaicas y bombas de lazo dual.

Esta iniciativa hace parte de la propuesta denominada ‘Instalación de Tecnologías Limpias para la Comunidad Indígena Wayuu’, que desarrolla el programa de Energía Limpia de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y la Fundación Cerrejón Guajira Indígena, para promover el uso de energía limpia entre esta población.

Luego de establecer las características técnicas del plan, determinando el volumen de agua necesario para satisfacer las carencias para el consumo humano, de animales y riego, se determinó el tipo de soluciones que incluyen técnicas de bombeo solar fotovoltaico.

Además, se estableció una solución innovadora con bombas manuales de lazo, para pozos de rancherías pequeñas y de menor profundidad. Esta incluye un modelo dual de lazo, manual y pedestre tipo ‘bici-bomba’, que utiliza la fuerza humana o bioenergía.

Según José Eddy Torres, director del programa de Energía Limpia de la Usaid, “el proyecto se encuentra en la fase de ejecución, la cual iniciará con un proceso de limpieza y adecuación de los pozos, con tapas de concreto para evitar la contaminación de las aguas subterráneas. Se espera terminar las instalaciones de todos los sistemas en los próximos tres meses”.

Asimismo, se ha logrado caracterizar los beneficiarios y efectuar el levantamiento de línea base energética.

“La información fue procesada en una base de datos en donde se analiza toda la indagación recogida en campo”, dice Otto Vergara, director de la Fundación Guajira Indígena.