El Club Atlético de Madrid volvió a hacer una exhibición de trabajo en equipo para imponerse por la mínima al FC Bayern München en la segunda jornada del Grupo D de la UEFA Champions League.
El Atlético tocaba continuamente a la puerta bávara, y ésta se abrió en el 35’. Griezmann descargó para la internada de Carrasco, y el belga puso la pelota lejos del alcance de Neuer con un ajustado disparo con la izquierda. Con el tanto, la afición local entró en efervescencia. Y es que un año más ven a su equipo codearse con los mejores del continente.
El encuentro no cambió mucho tras el paso por vestuarios, y Ancelotti decidió mover el banquillo. Müller y Boateng se retiraron del terreno de juego, y entraron Arjen Robben y Mats Hummels. Pero el Atlético no se dejó impresionar y mantuvo la ventaja hasta el final. Incluso se permitió el lujo de errar una pena máxima: Griezmann estrelló la pelota en el larguero.
Pero los tres puntos se quedaron en Madrid, y ahora, con seis puntos en el bolsillo, el Atlético jugará dos partidos seguidos ante el Rostov, colista de la sección.
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