Efeverde.- Puerto Rico se une hoy al grupo de países más respetuosos con el medioambiente con la entrada en vigor de la ley que prohíbe a los establecimientos comerciales la entrega de bolsas de plástico desechables a sus clientes.
Los ciudadanos de la isla que hoy realicen sus compras se encontrarán con que en algunos establecimientos las bolsas de plástico, que durante décadas les han acompañado, no están disponibles debido a la Ley para la Promoción de Bolsas Reusables y a la Reglamentación del Uso de Bolsas Plásticas.
La ley señala que aunque los establecimientos no podrán entregar bolsas de plástico desechables a sus clientes éstos si pueden acudir a realizar sus compras con las que tengan almacenadas en sus hogares, a lo que se suma un periodo transitorio de 6 meses para las tiendas.

Medioambiente
La Ley 247-2015, aprobada el 29 de diciembre de 2015, establece que a partir del 30 de diciembre de 2016, queda prohibido que los establecimientos comerciales en Puerto Rico proporcione bolsas plásticas desechables a sus clientes.
Con ello persigue reducir y minimizar el impacto tienen las bolsas sobre el medioambiente.
Como alternativa, los establecimientos comerciales entregarán o tendrán disponibles a la venta bolsas de tela u otro material que cumpla con las características establecidas en la ley.
El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Nery Adames, señaló sobre el asunto que se trata de una medida -impulsada por el Ejecutivo de Alejandro García Padilla que acaba este mes su legislatura- que busca la protección del medioambiente, ya que las bolsas de plástico se tardan en descomponer un mínimo de 100 años y sus componentes pueden contaminar aguas y suelos.
Adames matizó que los establecimientos que tengan en inventario gran cantidad de número de bolsas dispondrán para agotarlo de un periodo de transición de 6 meses. Quedan además exentos de cumplimiento de la norma los establecimientos que usan bolsas de plástico específicas para hielo y pan.

Contaminan y son un peligro
Según datos de la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS) local, entre el 2012 y el 2015 se importaron desde Puerto Rico aproximadamente 1.700 millones de bolsas plásticas.
La medida pretende evitar daños en la cadena animal y que las bolsas de plástico taponen las alcantarillas, entre otros problemas.
Las bolsas de plástico que llegan o se tiran al mar representan una amenaza para la vida marina al cubrir arrecifes de coral y provocar la muerte de aves y las tortugas como el tinglar y el peje blanco, que se ahogan al tragarlas, al confundirlas con sepias y calamares. Efeverde