La FAO presentó hoy una iniciativa para afrontar el reto de la producción de alimentos con recursos hídricos limitados en los países del norte de África y de Medio Oriente, en vista de que la agricultura es la mayor consumidora de agua.
La presentación tuvo lugar en un evento en la sede de la ONU en Nueva York en la que se discutieron los esfuerzos por garantizar la seguridad alimentaria y el uso sostenible y la preservación del agua como parte de las agendas nacionales de desarrollo.
La iniciativa busca identificar las áreas críticas que requieren acción inmediata y apoyar a los países en la formulación de planes regionales y en la negociación de alianzas para su implementación.
El coordinador de Programas Regionales Estratégicos de la FAO para Medio Oriente y el norte de África, Pasquale Steduto, destacó la magnitud del vínculo entre la producción alimentaria y la disponibilidad de agua y subrayó la urgencia de adoptar una agricultura sostenible para erradicar el hambre, como lo plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Steduto indicó que para satisfacer las necesidades nutricionales de cada persona hacen falta entre 2.000 y 5.000 litros de agua al día.
“Así que cuando vemos el crecimiento de población que esperamos 2050, que rebasaría los 9.000 millones de personas, sabemos que se necesitaría entre 50% y 60% más de alimentos que en 2007”, apuntó.
En este sentido, el experto insistió en la urgencia de una agricultura que incorpore la dimensión económica, social y ambiental de la producción alimentaria, especialmente en los países afectados por la escasez de agua.
Steduto afirmó que invertir en una agricultura sostenible en Medio Oriente y el norte de África, además de avanzar en la seguridad alimentaria, implicará mejorar las condiciones de vida de los campesinos, generará trabajo decente y propiciará el desarrollo, la paz y la estabilidad en la región.