Egipto, la selección más laureada en la historia de la Copa Africana de Naciones, no había recibido ni un solo gol antes de medirse en semifinales a una de las sorpresas agradables de la CAN 2017, Burkina Faso. Los Faraones volvieron a tener la última palabra en un duelo de alto voltaje y con suspense hasta el final. FIFA.com repasa los momentos más destacados del encuentro.
El partido
Burkina Faso 1-1 (3-4 PEN.) Egipto
¿Una semifinal de CAN contra el heptacampeón de la Copa Africana de Naciones? ¡No hay miedo! Burkina Faso no se dejó impresionar por lo que estaba en juego, ni por Egipto. Los Purasangres encontraron su ritmo de entrada frente a unos Faraones que salieron a verlas venir, antes de recuperar sus automatismos en la medular y de ver cómo Mahmoud Trezeguet Hassan realizaba una jugada personal que casi dio en el blanco. Sin embargo, la fisonomía del encuentro no cambiaba: los burkineses pusieron cerco al área egipcia en el primer periodo, encadenando córners, saques de falta y aceleraciones orquestadas especialmente por Bertrand Traoré, Aristide Bancé y, sobre todo, un Prejuce Nakoulma que estaba en todas las buenas jugadas.
Burkina Faso siguió luciendo las mismas intenciones ofensivas en el segundo tiempo, pero seguía mostrándose imprecisa en el último gesto. Hacía falta más para romper el cerrojo egipcio. La receta de los norteafricanos para acceder a semifinales se había revelado tan simple como eficaz: aguantar atrás y meter un gol para marcar la diferencia. Mohamed Salah se encargó de abrir el marcador con un precioso remate de rosca a la escuadra (67’, 0-1), pero Bancé estropeó el guión escrito de antemano. El delantero empató con una acción igualmente grata para la vista, encadenando un control con el pecho con una volea a bocajarro (73’, 1-1), y prolongando así el suspense.
Los espectadores de Libreville siguieron disfrutando de lo lindo en la prórroga: los Purasangres trataron de hacer temblar el fortín egipcio por segunda vez, mientras que Salah estuvo cerca de erigirse en el jugador providencial. Sin embargo, el derroche de esfuerzos hizo mella en los 22 protagonistas, cansados y obligados a desempatar en los penales. Y en esa suerte, triunfó una vez más la experiencia de Egipto.