10 de febrero de 2017, Saná – El número de personas que padecen inseguridad alimentaria en Yemen ha aumentado en 3 millones en siete meses, y se estima que actualmente 17,1 millones de yemenís tienen dificultades para alimentarse, según una evaluación conjunta realizada por tres organismos de la ONU.
De esos más de 17 millones, se calcula que unos 7,3 millones necesitan ayuda alimentaria de emergencia.
Los resultados preliminares de la Evaluación de la seguridad alimentaria y la nutrición en emergencias (ESANE) revelan que las condiciones de seguridad alimentaria y nutrición se están deteriorando rápidamente debido al conflicto en curso.
Más de dos tercios de la población de Yemen –que tiene 27,4 millones de habitantes- carecen actualmente de acceso a alimentos y tienen una dieta insuficiente.
La ESANE es una encuesta conjunta realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en colaboración con las autoridades yemenís. Se trata de la primera evaluación nacional a nivel familiar realizada en el país desde la escalada del conflicto a mediados de marzo de 2015.
Las tasas de malnutrición aguda han superado el umbral “crítico” en cuatro gobernaciones, mientras que la producción agrícola está disminuyendo en todo el país, según el informe.
fao.org