El empresario estadounidense Deniss Nicholas Melka, acusado de deforestar más de 13.000 hectáreas de Amazonía para el cultivo de palma aceitera, habría realizado un fideicomiso para evadir el pago de reparación económica a la Justicia peruana, denunciaron hoy asociaciones civiles peruanas.
En una investigación llevada a cabo por los periodistas de la asociación civil Convoca, con el apoyo de la ONG Kené (Instituto de Estudios Forestales y Ambientales), se da cuenta de una maniobra empresarial del grupo Melka para evitar el pago de reparaciones económicas por el daño ambiental causado sobre los terrenos en los que operaba ilegalmente.

Transferencia a otras empresas
El informe detectó que el mismo día que el Ministerio de Agricultura y Riego ordenó la paralización de las actividades de “Plantaciones de Pucallpa”, en la región Ucayali (zona central del oriente), en donde se habrían cometido las irregularidades forestales, el grupo Melka transfirió 223 predios de “Plantaciones de Pucallpa” y “Platanciones de Ucayali” a “La Fiduciaria” S.A.
La paralización fue ordenada por la autoridad gubernamental debido a que las actividades del grupo Melka habían deforestado al menos 5.263 hectáreas de bosque amazónico sin las autorizaciones ambientales exigidas por la ley peruana.

Multa de 14,4 millones de dólares
El fideicomiso realizado a través de “La Fiduciaria” evitó que la Justicia peruana pueda cobrarse la reparación económica por el daño ambiental sobre los terrenos de Melka, unos 50 millones de soles (14.4 millones de dólares), según cálculos de la Procuraduría Especializada en Delitos Ambientales del Ministerio del Ambiente.
Unos nueve meses después de la transferencia de los predios, en junio de 2016, se convocó a una primera subasta pública en la que “La Fiduciaria” puso a la venta los 223 predios de “Plantaciones de Pucallpa” y “Plantacions de Ucayali”, el mismo que no tuvo ganador y fue declarado desierto.

Un mes después, en julio, la segunda subasta tuvo el mismo resultado, por lo que en setiembre del mismo año se realizó la tercera subasta pública, que sí tuvo un ganador: United Oils, empresa fundada por el propio Dennis Melka.