El hombre con más triunfos del ciclismo internacional en 2017 sigue encadenando una racha impresionante en este arranque de campaña. Alejandro Valverde (Movistar Team) volvió a ser valiente y listo en la jornada reina de la Vuelta al País Vasco, el gran final en Arrate tras seis puertos en solo 139 km desde la salida en Bilbao, para sumar el 105º triunfo de su carrera deportiva, el octavo de esta campaña y el decimosexto del conjunto telefónico en menos de tres meses. Una gran labor de protección de los de Arrieta y Jaimerena todo el día, completada por la presión de Sutherland, Moreno, De La Parte y Rubén Fernández en el llano tras San Miguel (3ª) y en las rampas previas a Usartza (1ª), tuvo respuesta en los ataques del murciano, incisivo como ningún otro favorito de la carrera.
Las aceleraciones del ‘Bala’, siempre contestadas por Henao (SKY) y Contador (TFS), derivaron en un cambio de estrategia, un ritmo sostenido en el último tramo de subida, para alcanzar a Woods (CDT) y Meintjes (UAD), que se habían aprovechado de la vigilancia atrás para abrir hueco, y encarar el sprint en cabeza. Valverde pudo sortear la dura caída de Samuel Sánchez (BMC), en el descenso que conducía al santuario, y alcanzar primero la decisiva curva final, tras la que nadie pudo sobrepasarle.
Alejandro -ya victorioso en la cima eibarresa en la Vuelta 2012- es además líder de una ‘Itzulia’ que mantiene a once ciclistas en apenas 22″ antes de la decisiva crono (27,7 km) mañana en Eibar, con el ascenso a Elgeta seguido de un rápido descenso y una segunda parte repleta de toboganes hasta la meta final de la ronda vasca.
DECLARACIONES:
Alejandro Valverde: «En la subida hemos puesto a Rubén a tope desde abajo para marcar el ritmo; ha arrancado Yates y cuando le he visto he probado a acelerar con los favoritos detrás. He probado una y otra vez, conseguía hacer bastante daño, pero era difícil poder irme y en el tramo final de la subida he decidido marcar un ritmo alto, sin atacar, para alcanzar a Woods y Meintjes y poder llegar al sprint, donde sabía que era el más rápido. Conocía el final perfectamente; quien no lo sabe duda en esa última curva si hay que entrar a tope o no. Yo sabía que había que hacerlo, he cogido la punta a 300m de meta y ya no he dejado pasar a nadie. La primera vez que gané entré segundo tras Purito y le pasé en la misma línea de meta, pero sabía que el primero en la curva tenía todas las de ganar.