El aumento de la temperatura del mar en la Antártida aceleró el desprendimiento del gigantesco iceberg de unos 5.800 kilómetros cuadrados que se desprendió de la plataforma de hielo Larsen C, según Pamela Santibáñez, investigadora del Departamento Científico del Instituto Antártico Chileno (INACH).

Desprendimiento del iceberg

Santibáñez explicó a EFE que la ruptura del témpano de hielo fue un “proceso mecánico” habitual en las plataformas de hielo, aunque consideró que los efectos del cambio climático en el continente blanco precipitaron el desenlace.

“Hay un adelgazamiento de la plataforma de hielo flotante, una de cuyas causas es el aumento de la temperatura del agua (…), esto podría ayudar a acelerar el quiebre la fractura”, comentó la experta del INACH.

Los científicos de la Universidad de Swansea, en el Reino Unido, afirmaron, al anunciar ayer el desprendimiento definitivo del iceberg, que no “tienen conocimiento” de que esté “relacionado con el cambio climático provocado por el hombre”.

Santibáñez subrayó que el cambio climático es real y sus consecuencias son evidentes en la Antártida. En el sector de la plataforma Larsen C, al este de la península antártica, se ha detectado un aumento de la temperatura atmosférica y del mar.

“Aunque este episodio particular es parte del ciclo normal de la plataforma, permite entender qué va a pasar con otros desprendimientos y estudiar para ver cuáles serán las consecuencias de lo que está ocurriendo”.

Según el “Proyecto Midas” de la Universidad de Swansea, la rotura fue detectada el miércoles por el instrumento satelital Aqua MODIS de la NASA, cuando pasaba por la plataforma de hielo Larsen C y captó a través de sus sensores de infrarrojos la presencia de agua en la grieta entre el iceberg y el segmento, señal inequívoca del desprendimiento.

El nuevo iceberg tiene unos 200 metros de grosor, pesa más de un billón de toneladas y una extensión equivalente a 55 veces la ciudad de París.

La investigadora del INACH aseguró que el valor científico de este fenómeno reside en que se puede monitorear de cerca la evolución del iceberg y de la plataforma de hielo.

Según Santibáñez, algunos estudios han hallado indicios de inestabilidad en la plataforma Larsen C, lo que podría provocar el colapso de esa enorme superficie de hielo e incrementar el nivel del mar.

“Eso sería un problema, porque los glaciares que alimentan la plataforma de hielo entregarían agua al nivel del mar”, advirtió.

Sobre los riesgos que entraña el iceberg para la navegación en las aguas antárticas, la científica chilena destacó que el seguimiento constante que se realiza permitirá avisar a las embarcaciones sobre la ubicación y el movimiento del témpano de hielo. Efeverde