Los ecosistemas podrían no recuperarse por completo de las sequías en el futuro, debido a que se espera que las sequías severas se producirán de manera más frecuente a lo largo de este siglo, según una investigación del Carnegie Institution for Science. El estudio analiza la cantidad de tiempo que tarda un ecosistema en recuperarse de las sequías y señala que en el siglo XX aumentó la superficie total de la tierra afectada por este fenómeno y, concluye que de manera común los tiempos para restablecerse se alargaron.

Un grupo de científicos de la institución entre los que figuran los investigadores Anna Michalak y Yuanyuan Fang ha pronosticado que la comprensión de cómo los ecosistemas regresarán a su estado normal será «crucial» para prepararse para el futuro, con sequías severas más frecuentes. Hasta ahora los factores de recuperación tras una sequía se desconocían, porque hasta ahora se centraba en analizar la cantidad de lluvia y otras precipitaicones, que determina el déficit de agua que causa una sequía.

Sin embargo, Michalak explica que las evaluaciones de la recuperación de la sequía deben dar cuenta de la restauración de la función normal de la planta. El equipo de científicos ha utilizado medidas de actividad fotosintética para evaluar la recuperación tras la sequía. y cuantificar el tiempo en que la productividad de la planta volvió a ser normal. Esto proporcionó a los investigadores una mejor comprensión de la longevidad de los efectos de la sequía.

Fang ha precisado que si llega otra sequía antes de que los árboles y otras plantas se hayan recuperado de la anterior, el ecosistema puede llegar a un punto de inflexión donde «la capacidad de las plantas para funcionar normalmente se ve afectada permanentemente».

En concreto, las condiciones que más contribuyeron al tiempo de recuperación de la sequía fueron precipitación y temperatura, de modo que mejores condiciones acortaron la recuperación, como era de esperar, mientras que las temperaturas extremas, tanto frías como calientes, lo alargaron. En los trópicos y en particular en el Amazonas e Indonesia la recuperación fue más larga, así como en el extremo norte, especialmente en Alaska y en este de Rusia. Según el estudio, otros factores que influyeron en la recuperación de la sequía fueron la actividad fotosintética pre-sequía, las concentraciones de dióxido de carbono y la biodiversidad.

Fuente: Medio Ambiente  ecoticias.com