Este lunes dio inicio en Estocolmo, Suecia, la Semana Mundial del Agua, donde se reunirán más de 3.000 representantes de organizaciones gubernamentales y de la sociedad civil para debatir sobre cuestiones de preservación del agua y sobre desarrollo.

El presidente de la Asamblea General de la ONU, Peter Thomson, se hizo presente durante la plenaria inaugural del evento, donde resaltó la importancia de tener una mirada integral en este tema.

“No debemos olvidarnos de que cuando hablamos de medio ambiente, todo está conectado. No tiene sentido considerar los problemas de la tierra, el agua potable y el cambio climático como cosas aisladas, porque todos forman parte del mismo ecosistema planetario. Uno afecta al otro, por lo que debemos abordar sus desafíos de manera inclusiva e integral”, dijo Thomson.

Este año el lema de la Semana es “Agua y desperdicio: reducir y reusar”, por lo que la mayoría de los eventos buscarán fomentar alianzas entre individuos y organizaciones de diferentes áreas de especialización, incluidas la tecnología y la política, para discutir sobre las mejores prácticas e innovaciones con ese fin.

“Aplaudo la Semana Mundial del Agua por reunirnos para discutir los desafíos de nuestro tiempo y apreciar nuestra interconexión. El océano nos une en el norte, el sur, el este y el oeste, y tenemos que devolverle a la humanidad una relación de equilibrio y respeto con el agua”, concluyó el presidente de la Asamblea.

Desde 1991, la Semana ha sido un foro de encuentro de científicos, políticos, empresarios y la sociedad civil para establecer alianzas, intercambiar ideas y promover nuevas reflexiones sobre los desafíos más urgentes de la conservación del agua. El evento, organizado anualmente por el Instituto del Agua de Estocolmo, apoya oficialmente el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible y este año durará hasta el 1º de septiembre.

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