Rafal Majka (Bora-Hansgrohe) ha sido el ganador de la 14ª etapa de La Vuelta, acabado en el primer puerto de categoría especial de la carrera en la Sierra de La Pandera. El polaco, que ya había sido tercero en Xorret de Catí, ha sido el único de los escapados del día en resistir al empuje de unos favoritos que, un día más, han intentado poner en aprietos al líder Chris Froome (Team Sky), que ha podido controlar todos los movimientos menos el del mejor joven, el colombiano Miguel Ángel López (Astana), que sigue arañando segundos.
Una escapada de diez corredores con Rafal Majka, Patrick Konrad (Bora-Hansgrohe), Alexis Gougeard (Ag2r La Mondiale), Simon Clarke, Davide Villella (Cannondale-Drapac), Rui Costa (UAE Team Emirates), Bart De Clercq (Lotto-Soudal), Luis Ángel Maté (Cofidis), Stefan Denifl (Aqua Blue Sport) y Ricardo Vilela (Manzana-Postobón) se ha destacado en el kilómetro 20 de etapa, cogiéndo rápidamente una ventaja de hasta 7 minutos bajo el control de un pasivo Team Sky. Una fuga que ha servido a Villella para seguir ampliando su ventaja en la clasificación de la montaña
Las cosas parecían que se complicarían para ellos cuando equipos potentes como Bahrain-Merida, Trek-Segafredo y Astana han acelerado el ritmo en el pelotón camino de los dos puertos finales: el Alto de Locubín (2ª categoría) y la llegada en alto de la Sierra de La Pandera (categoría especial). Sin embargo, la ventaja con la que han llegado al pie del puerto final ha sido suficiente para que el polaco Rafal Majka (Bora-Hansgrohe) demostrara su poderío escalador marchando en solitario a 10 kilómetros para la meta y alzando los brazos en lo alto de la Sierra de La Pandera.
En el mismo puerto jienense se ha visto una importante batalla entre los corredores de la general. Prácticamente todos los rivales del líder, Chris Froome (Team Sky), menos un David De La Cruz (Quick Step) que ha sufrido más de lo esperado, han arrancado desde que Romain Bardet rompiera las hostilidades a 5 kilómetros para la línea de meta, pero el británico ha podido neutralizar el movimiento de Alberto Contador y Vincenzo Nibali, que parecía consolidarse, con un cambio de ritmo a 2,5 kilómetros para la línea de meta. La respuesta de Froome ha provocado un parón que ha aprovechado Miguel Ángel López (Astana) para seguir arañando segundos.