No se cansa nunca Messi de exhibirse ante un Camp Nou permanentemente rendido a él. El ’10’ ha vuelto a hacer una demostración única de fútbol, de liderazgo y de superioridad superlativa sobre el césped ante un rival como la Juventus con gran potencial. La entidad del oponente no parece importar nada a Messi, capaz de reinar en el derbi pasado con un hat-trick, como de batir por primera vez a Buffon en el estreno de la Liga de Campeones con un doblete exquisito e iniciador de la jugada de la diana de Rakitic, para hacer sumar al Barça los tres primeros puntos (3-0).
Afortunadamente no le venía de nuevo jugar contra la Juventus al FC Barcelona. Conocedor del guion de los partidos contra los italianos y con la experiencia reciente de haberse enfrentado, los azulgranas han planteado un partido de mucha paciencia en la construcción del juego, sin ninguna precipitación. El conjunto de Allegri presionaba bien arriba la salida de balón y los de Valverde la resolvían con eficacia. Valverde, que sólo ha hecho el cambio de Dembélé por Deulofeu respecto a la alineación ante el derbi, ha vuelto a repetir el sistema de acumular hombres en el medio y buscar profundidad con Semedo y Jordi Alba en los laterales para buscar profundidad. Precisamente, por la banda de Semedo llegaría el desequilibrio, porque Dembélé abierto en el extremo derecho destacaría por su velocidad de vértigo difícil de parar.
Messi desatasca un partido táctico
En un partido muy táctico y de pocas ocasiones, especialmente durante los primeros 45 minutos, la Juventus, replegada con orden atrás y rápida delante, cuando tocaba en zona ofensiva lo hacía con criterio y mucho peligro, con la calidad de Pjanic y la rapidez de Dybala, pero siempre se ha encontrado con Piqué y Umtiti, imperiales en defensa y un Ter Stegen seguro bajo palos. Costaría crearle ocasiones a la ‘Vecchia Signora’, que sólo ha podido detener con falta las acciones del mago Iniesta en la frontal del área.
Poderoso con la posesión del balón el Barça, paciente y con intensidad, encontraría los espacios a través de Messi. Siempre superlativo, siempre demostrando que nunca nadie ha visto un jugador así, capaz de decidir con una acción de genio antes del descanso. El ’10’ ha combinado a la perfección con Suárez con mucha velocidad para marcar con un disparo colocado y batir a Buffon, impotente mirando entrar el balón.
La Juventus, desbordada por el ’10’
El gol ha hecho mucho daño a los italianos que no han reaccionado en el segundo tiempo y nada se ha sabido de ellos en ataque. Porque Messi se ha encargado de liquidar el partido. El crack argentino situado en el extremo derecho ha recordado a sus inicios y ha llevado de cabeza a los defensores, para poner un centro peligroso en el área que Rakitic ha aprovechado para definir. El segundo gol azulgrana ha dejado tocada a la Juventus, incapaz de neutralizar a Messi. Se asociaba muy bien el Barça por dentro y por fuera, siempre encontrando los espacios y creando superioridades con Iniesta, Sergio y Rakitic. Juega bien el Barça de Valverde en este inicio de curso y se lo pasa bien sobre el terreno de juego.
Alegres sobre el césped, el centro del campo era totalmente azulgrana y Messi no tenía suficiente todavía. El argentino ha decidido que quería otro gol y en una acción rapidísima marca de la casa ha vuelto a batir Buffon con un disparo seco, potente y colocado al palo para hacer el 3-0, sentenciar el partido y volver a hacer valer su ley ante un Camp Nou siempre entregado, que ve como el Barça levanta el telón en Europa con buena forma y un Messi superlativo e imparable.
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