CLEVELAND — De ser el peor equipo al wild card. Los Mellizos han completado un repunte notable, y su premio es un boleto de playoffs.

Pese a que desperdició la oportunidad de garantizar su puesto en la postemporada al caer el miércoles 4-2 frente a los Indios de Cleveland, Minnesota terminó embolsándose el boleto horas después, cuando los Angelinos de Los Ángeles fueron derrotados 6-4 por los Medias Blancas de Chicago en 10 entradas.

Los Mellizos chocarán con los Yanquis de Nueva York o con los Medias Rojas de Boston en el juego de comodines de la Liga Americana.

Una temporada después de ganar apenas 59 juegos, Minnesota se convirtió en el primer equipo que avanza a los playoffs un año después de acumular al menos 100 derrotas.

«Ha sido asombroso ver cómo este equipo se unió durante toda la campaña», destacó el veterano primera base Joe Mauer, en medio de la celebración.

Ahora, les espera un reto en octubre.

Momentos después de que los Angelinos perdieron, los peloteros de los Mellizos, así como los coaches y el manager Paul Molitor, festejaron en el clubhouse con champán y cerveza. Hace unos meses, nadie hubiera imaginado eta fiesta.

«Éste es el mejor sonido del mundo, ha sido una de las temporadas más divertidas que yo haya tenido», añadió Mauer. «Me gustan estos peloteros. Es la culminación de mucho trabajo en los últimos años».

Los Mellizos desafiaron todos los pronósticos, y ahora llegan a instancias en que un golpe de suerte o un buen inning pueden propulsar a un equipo, aunque no luzca entre los favoritos.

El martes por la noche, jugarán en el Yankee Stadium o el Fenway Park. Por ahora, Boston tiene una ventaja de tres juegos sobre los Yanquis en la División Este de la Liga Americana.

Minnesota viaja a la postemporada por primera ocasión desde 2010.

 

 

 

SAN LUIS — Entre celebraciones con champán y cerveza en el clubhouse de los Cachorros, el canto era «¡Once más, 11 más!»

Es decir, faltan 11 victorias en postemporada para repetir como campeones de Grandes Ligas. Y el festejo, por supuesto, fue por el título de la División Central de la Liga Nacional conquistado por los Cachorros el miércoles, gracias a su victoria por 5-1 sobre los Cardenales en el Busch Stadium.

Para Chicago, es su tercera clasificación seguida y su segundo banderín divisional en forma consecutiva.

«Hay que celebrar los logros», dijo el manager de los Cachorros, Joe Maddon. «Nunca sabes cuándo te va a llegar la oportunidad de hacerlo de nuevo. El momento en que empiezas a cansarte de eso es el momento para dejar de hacer esto. Es algo que debe celebrarse».

Hace unos meses, nadie sabía si llegaría esta clase de celebraciones para los campeones defensores, que estuvieron batallando con lesiones y un rendimiento por debajo en la primera mitad de la temporada. Sin embargo, desde el Juego de Estrellas, los Cachorros llevan el mejor récord de la Liga Nacional, 46-24. De esa manera, el equipo de Chicago pudo sellar su pase a los playoffs nuevamente.

Ahora les espera una Serie Divisional de la Liga Nacional desde el 6 de octubre, frente a los Nacionales de Washington.

«Empezamos la segunda mitad con buen pie y decidimos ganar la división», dijo el receptor de los Cachorros, el venezolano Willson Contreras. «Ya estamos aquí, estamos contentos por este nuevo paso que hemos dado y ya con ganas de que empiecen los playoffs».

Con este título divisional, Chicago se ha convertido en el primer campeón defensor en clasificar para la postemporada al año siguiente desde que lo lograron los mismos Cardenales en el 2012. Después de tantas celebraciones en el 2016 tras el primer título de Serie Mundial de los Cachorros en 108 años, definitivamente se vio algo de «resaca» en la primera mitad de la campaña. Pero al fin y al cabo, prevaleció el talento del equipo del norte de Chicago.

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