LOS ANGELES — El mismo día en que José Altuve ganó el Premio Luis Aparicio en Venezuela y el Premio Hank Aaron como el jugador ofensivo más destacado de la Liga Americana en el 2017, el venezolano fue parte íntegra de lo que será uno de los partidos de Serie Mundial más recordados de la historia reciente.
Pero en el Juego 2 del Clásico de Otoño, conquistado por los Astros con marcador de 7-6 en 11 entradas, Altuve fue uno de varios héroes de un equipo de Houston que el miércoles ganó el primer encuentro de Serie Mundial en su historia. Más importante que eso es el hecho de los «siderales» llegar a casa con la Serie empatada a una victoria por bando, con tres choques programados en el Minute Maid Park de Houston a partir del viernes.
«Muy contento. Al final del día, ganamos el encuentro», dijo Altuve, quien dio jonrón en el décimo inning para poner arriba a los Astros 4-3, antes de otro cuadrangular del puertorriqueño Carlos Correa para que la ventaja fuera de 5-3. Pero tras un vuelacercas del cubano Yasiel Puig y un sencillo empujador de Kike Hernández en el cierre de la entrada, el partido estaba empatado. De ahí en adelante, un bambinazo de dos carreras de George Springer en el undécimo capítulo decidió las acciones.
Nada de eso hubiese sido posible sin un jonrón solitario del venezolano Marwin González en el noveno episodio, frente a nada más y nada menos que Kenley Jansen, quien luego de salvar 41 juegos en la temporada regular, no había permitido carrera alguna en sus primeras 10 entradas de esta postemporada.
«Él cambió el rumbo del juego», dijo Correa acerca del batazo de González. «Es un jugador increíble y nos hacía falta eso».
En los Astros hacía falta que González, Springer, Correa y Altuve rindieran no sólo en el Minute Maid Park, sino también en la ruta, donde antes del jonrón del primero habían pisado el plato tres veces en sus 26.0 innings anteriores fuera de casa, desde el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Yankees. El miércoles, Houston se pareció más al grupo que encabezó las Grandes Ligas en carreras anotadas durante la temporada regular.
«Ese es el equipo que hemos sido a lo largo del año», comentó Altuve. «Creo que todos aportaron algo para poder ganar el encuentro. Creo que Marwin es la razón principal por la cual ganamos este encuentro».
Enfrentándose a Jansen en el noveno acto, lucía probable que los Astros volvieran a casa abajo 2-0 en la Serie, ya habiendo utilizado a sus mejores dos abridores, Dallas Keuchel y Justin Verlander. Pero lo hecho por González-quien calificó el jonrón que conectó el miércoles como «el mejor momento de mi carrera»-puso en movimiento una serie de sucesos que cambiaron la cara de este Clásico.
«Estos jugadores no se dan por vencidos», afirmó el manager de los Astros, A.J. Hinch. «No vamos a conceder nada».
Así jugó Houston en un partido que, de paso, impuso una marca de ocho cuadrangulares conectados en un juego de Serie Mundial. Increíblemente, los cinco vuelacercas en entradas extras fueron un récord de todos los tiempos en las Grandes Ligas para cualquier partido, sea postemporada o campaña regular.
Pero eso no estaba en la mente de los jugadores de los Astros. Para ellos, lo importante fue empatar las hostilidades.
«Es bastante bueno para nosotros irnos para la casa 1 y 1», dijo Altuve. «Estoy muy orgulloso de mi equipo. Batallamos hasta el final y gracias a Dios, terminamos ganando el encuentro».
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