Con un tanto de Sergio Agüero, el equipo dirigido por Jorge Sampaoli superó al próximo anfitrión de la Copa del Mundo. El martes próximo, en el cierre de la gira, el rival será Nigeria.
Parecía que el amistoso se moría sin gritos. La red se mantenía intacta en el Estadio Luzhnikí de Moscú, cuando quedaban sólo unos minutos para final. Argentina manejaba el partido a un ritmo pasivo, hasta que apareció el espacio que Rusia tanto intentó tapar: Lionel Messi tomó la pelota, se juntó con el recién ingresado Pavón, y éste sacó un centro atrás para la llegada de Agüero, que capturó de cabeza un rebote en el defensor tras su definición de primera, y así puso el 1-0 final.
Durante la primera parte, la Selección Argentina monopolizó la tenencia de la pelota de principio a fin, pero no le alcanzó para romper el cero. En los primeros minutos, Rusia intentó cortar la salida del equipo argentino presionando en lo más alto, aunque nunca lo consiguió. Con buen trato de pelota, pero sin ser demasiado profundos, la Celeste y Blanca mereció más: tuvo dos situaciones claras en los pies de Sergio Agüero y una tras un remate de Ángel Di María, luego de la habilitación de Lionel Messi (que tuvo un buen primer tiempo; siendo el conductor del equipo en todo momento). Sin embargo, el arquero Akinfeev respondió de gran manera en las tres ocasiones y, por eso, el 0-0 quedó plasmado en la primera parte en Moscú.
El segundo tiempo no fue muy distinto. Con algunas variantes en los nombres propios para seguir evaluando caras nuevas, Argentina siguió intentando sin ser del todo punzante, pero con sociedades interesantes en cuanto a la creación. Con muchos aspectos positivos pero con un resultado ajustado ante un duro rival que salió a cerrarse bien atrás, el equipo de Jorge Sampaoli logró conseguir una victoria en su primer amistoso en su gira por Rusia.
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