• Suiza y Croacia clasifican a Rusia 2018
  • Ambas empataron (0-0), pero hicieron valer sus victorias de la ida
  • Undécima presencia helvética en la Copa Mundial; quinta croata

Suiza clasifica por undécima vez a la Copa Mundial de la FIFA, cuarta de forma consecutiva, luego de empatar sin goles ante Irlanda del Norte en el primero de los cuatro duelos de vuelta de la repesca europea a la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™. El 0-1 cosechado en Belfast definió finalmente una eliminatoria abierta hasta el pitazo final.

El partido, disputado el domingo 12 de noviembre, en el estadio St. Jakob-Park, estuvo marcado por la intensa lluvia caída a lo largo de toda la jornada en Basilea, que otorgó al encuentro una emoción de inicio a fin.

En los primeros compases, la selección helvética volcó sus ataques por el costado derecho, donde Stephan Lichtsteiner y Xherdan Shaqiri llegaban con profundidad y ponían balones de gol que no encontraban remate. Irlanda del Norte, por su parte, se sacudía la presión poco a poco con una eficiente presión en el centro del campo y avisaba a los locales con dos buenos disparos de Chris Brunt bien abortados por el guardameta Yann Sommer.

En el segundo tiempo, Suiza erró varias ocasiones claras que mantuvieron en la eliminatoria a los Green and White Army. Y a punto estuvieron de empatar por medio de Conor Washington y George Saville, pero el cabezazo del primero y el flojo disparo del segundo no movieron el marcador.

En una de las últimas jugadas del partido, Jonny Evans aprovechó una mala salida de Sommer para rematar de cabeza, y solo un pie milagroso de Ricardo Rodríguez, autor del solitario gol que decide la eliminatoria por un global de 1-0, salvó a los suizos de, al menos, la prórroga.

 

Unas horas después, la selección croata conseguía también su billete mundialista gracias, en gran parte, al ventajoso 4-1 obtenido en Zagreb hace unos días. Empate a cero en Atenas en una noche plácida y sin sobresaltos para losVatreni, que jugarán su quinta Copa Mundial de la FIFA en Rusia.

Los helenos, expertos en estas instancias, fueron esta vez incapaces de encontrar el ritmo y la intensidad mínimos que pudieran guiarles a un primer gol esperanzador. De hecho, fue la selección visitante la que tuvo la chance más clara del primer tiempo -y del partido-. Ivan Perisic lo intentó con uno de sus característicos tiros lejanos y éste se estrelló en el poste izquierdo del arco griego.