Con un contundente 5×2 ante el seleccionado ecuatoriano, los chicos ‘súper poderosos’ de la Selección Colombia de futsala le dieron al país la medalla de oro número 213 de los Juegos Bolivarianos.

La hazaña quedó enmarcada en 40 minutos de fútbol en el emblemático coliseo del Buen Vivir, escenario que adoptó durante seis días a los países  partícipes en esta disciplina: Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Perú y Panamá, en donde la fiesta del fútbol sala estuvo adornada por la emoción y euforia que le imprimieron los samarios en cada uno de los partidos disputados.

Hecho que reconocieron los atletas al término del torneo. “Estamos agradecidos con el pueblo samario por habernos transmitido en cada juego ese respaldo emocional que nos impulsó para salir campeones. Aquí sí que se vivió una verdadera fiesta en donde los protagonistas fueron las personas que asistieron”, dijo Angelot Caro, capitán de la Selección Colombia.

El Himno Nacional de Colombia sonó y fue entonado con solemnidad al unísono, y con ello, los dirigidos por el profesor Roberto Bruno Castillo recibieron de manos de Edgar Martínez, director técnico de los Juegos Bolivarianos, las respectivas medallas que los honra como los nuevos campeones del fútbol sala bolivariano.

Así mismo, y elogiando el hecho, los ecuatorianos recibieron las insignias de plata, mientras los peruanos las de bronce, luego de vencer a la selección de Venezuela 4×3.

De este torneo, sin duda alguna, se desprenden un sinnúmero de historias que recopilan lo vivido durante los juegos, tal es el caso de Fernando Díaz, el niño de 14 años de edad que cumplió el sueño de conocer y tomarse una foto con su ídolo Angelot Caro, el 10 del combinado ‘cafetero’.

Los Juegos, le dieron la oportunidad a este menor, promesa del fútbol samario, de conocer a Angelot en persona y no por televisión, como lo venía haciendo.

Como también recordar los platanitos con suero que le imprimieron a los partidos el toque de sal necesario para amenizar los cotejos, y que gustó a la delegación panameña.

Estos platanitos me tienen contento, todas las noches me llevo uno y me lo como en el hotel”, dijo Daniel Atencio, jugador de Panamá.

De la cita del balón pie, Colombia fue la única selección invicta en el torneo, cuatro victorias, y un empate ante Venezuela, sin sumar la final, para un total de 13 puntos.

Ecuador, ganador de la presea de plata, hizo nueve puntos, Perú se quedó con siete, tras perder en la última fecha 2×1 ante Panamá, quien con seis puntos se ubicó en la quinta casilla. El cuarto puesto fue para Venezuela y en el último lugar, la selección de Bolivia.

El telón bolivariano vuelve a abrirse y la pelota a rodar en el año 2021 en la siguiente cita bolivariana.

Vale recordar, que en Santa Marta se entregaron en total 1.498 medallas de las cuales Colombia ganó 460, Venezuela 292, Ecuador 193, Chile 154, Perú 154, Guatemala 72, R. Dominicana 68, Bolivia 32, Paraguay 30, Panamá 28 y El Salvador 15.